Con tal de evitar cualquier tipo de conflictos con una ex pareja, lo más recomendable es solicitar asesoría legal. Sin importar las circunstancias, cualquier divorcio cambia la estructura de la familia, la rutina diaria e, incluso, la gestión de las finanzas.
El despacho de Margarita Salinas Abogados cuenta con casi 30 años de experiencia en diversas ramas jurídicas, principalmente, en la de divorcios. Con su sede en Zamora, reciben clientes a diario en busca de asesoría legal para poner fin a su vínculo matrimonial. Un recurso que les permita acabar con ello en los mejores términos posibles.
Requisitos para el divorcio o la separación notarial
Desde hace 7 años, en España, rige una nueva Ley de Jurisdicción Voluntaria, la cual permite el divorcio de una manera fácil, ágil y económica. A su vez, proporciona la posibilidad de la separación matrimonial, lo que permitiría a los cónyuges asegurarse de si existe una reconciliación o si se disuelve el matrimonio.
Sea cual sea el motivo, divorciarse no es fácil para nadie. Se deben tener en cuenta ciertas normas para que pueda ser llevado a cabo. En primer lugar, ambos cónyuges deben estar de acuerdo con el divorcio, el cual será posible a partir del tercer mes desde que celebraron la unión matrimonial. En segundo lugar, se deben determinar las medidas del convenio de divorcio. Asimismo, deberán estar presentes en el momento de dar su consentimiento. Además, la intervención de un abogado es fundamental, el cual debe redactar las medidas que haya que tomar para regular los efectos del divorcio.
El despacho de Margarita Salinas se encarga de recopilar toda la documentación, redactar el convenio regular y contactar al notario. Los cónyuges solo deben ir personalmente el día y hora que se les notifique para otorgar la voluntad de la firma. El notario estará atento a que los intereses de ambos cónyuges estén protegidos.
¿Qué es el divorcio judicial?
Al haber dos tipos de divorcio (de común acuerdo y contencioso), se debe velar por los intereses de quién tiene en custodia a los hijos, por ejemplo. Si no hay hijos menores en el matrimonio, y el divorcio es de común acuerdo, supondrá un menor coste para los cónyuges. En cambio, si hay hijos menores, es conveniente acordar medidas provisionales que sirvan para saber quién de los padres se queda con la custodia de los niños, así como establecer cuál será el régimen de visitas para la persona no custodio; así como la pensión de alimentos que hay que regular a favor de los menores.