En plena Ciudad Universitaria de Madrid se celebra cada año un campamento urbano que combina actividades tecnológicas, creativas y deportivas, con sesiones diarias de piscina por la mañana y por la tarde. Se trata de un campamento tecnológico con talleres de robótica y programación de videojuegos, dirigido a escolares a partir de seis años. El programa incluye además ajedrez, cómic y manualidades, en un entorno pensado para aprender, divertirse y convivir.
Robótica, videojuegos y creatividad sin límites
Cada jornada comienza con actividades tecnológicas. En los talleres de robótica, los participantes construyen y programan robots con kits de LEGO y otros dispositivos electrónicos, enfrentándose a retos que fomentan el trabajo en equipo y la resolución de problemas.
La programación de videojuegos permite diseñar personajes, niveles e historias propias, en una actividad que estimula tanto la creatividad como la lógica. Esta faceta imaginativa se conecta también con los talleres de cómic, donde los asistentes crean sus propias viñetas, superhéroes o mangas.
Ajedrez, deporte y piscina todos los días
El campamento también reserva un espacio destacado al movimiento y al juego. Cada día incluye dos sesiones de piscina —una antes de comer y otra por la tarde—, además de actividades deportivas, partidas de ajedrez y talleres creativos. Esta combinación de propuestas permite que cada participante encuentre su espacio y disfrute de un verano variado y estimulante.
Un campamento con dimensión internacional
Desde sus inicios, el campamento urbano ha contado con la participación de escolares procedentes de países tan diversos como Estados Unidos, Singapur, Japón o Kazajstán. Muchos de ellos visitan Madrid durante el verano y encuentran en esta propuesta una oportunidad para aprender, jugar y relacionarse con niños y niñas de otros lugares. Esta diversidad aporta un valor añadido y genera un ambiente acogedor y enriquecedor.
Con una oferta equilibrada entre tecnología, juego, creatividad y actividad física, este campamento urbano se consolida como una alternativa completa para las familias que pasan el verano en Madrid.