Aunque la Ley Antifraude no será obligatoria hasta el 1 de enero de 2026 para pymes y el 1 de octubre de 2026 para autónomos, el tiempo para adaptarse empieza ya. Esta nueva normativa, recogida en la Ley 11/2021, obliga a todas las empresas a utilizar un software de facturación que no permita alterar datos sin trazabilidad ni generar dobles contabilidades.
Y no es una advertencia menor. Las sanciones pueden llegar a 150.000 € si se detecta que el software no cumple con los requisitos legales.
Desde Imàtica, empresa especializada en soluciones informáticas homologadas por Hacienda, alertan de que muchas empresas aún no son conscientes del impacto real de esta ley. Y que dejarlo todo para última hora puede ser un error costoso.
¿Qué implica exactamente?
Prohibición total de software que permita manipular la información sin dejar rastro.
Trazabilidad obligatoria de todos los procesos de facturación.
Necesidad de utilizar herramientas homologadas por la Agencia Tributaria.
La buena noticia es que la tecnología ya está preparada. Pero requiere tiempo: elegir el software, configurarlo, formar al equipo y adaptar los procesos.
Por eso, Imàtica ha publicado una guía práctica con los puntos clave de la ley y las herramientas recomendadas para cumplirla sin complicaciones.
Soluciones reales, no solo teoría
A diferencia de otras empresas que solo revenden licencias, Imàtica cuenta con técnicos especialistas y atención local. Entre las soluciones más destacadas están Sage 50 y Sage Despachos Connected, dos herramientas certificadas que permiten trabajar con total seguridad legal.
