Los circuitos primarios de calefacción y refrigeración desempeñan un papel crucial en la transferencia de energía térmica. Sin embargo, están expuestos a problemas derivados de la composición del agua, como la corrosión, la formación de lodos y desequilibrios en el pH. Estos factores reducen la eficiencia energética y provocan daños en las instalaciones, como obstrucciones, rotura de bombas, fallos en válvulas y deterioro en calderas e intercambiadores.
En sistemas avanzados, como suelos radiantes o instalaciones de alta eficiencia, la acumulación de lodos y la presencia de oxígeno incrementan el riesgo de corrosión y otros problemas que comprometen su rendimiento. Por ello, el acondicionamiento adecuado del agua es fundamental para garantizar la sostenibilidad y funcionalidad de estos sistemas.
El agua en circuitos primarios puede generar ruidos debido a gases acumulados, un indicativo de corrosión en curso. Los depósitos de partículas férricas en suspensión y lodos magnéticos son un desafío creciente en equipos modernos, más compactos y sensibles, lo que refuerza la importancia de su tratamiento para evitar problemas en aguas de circuitos primarios a largo plazo.
Análisis y limpieza para evitar problemas en aguas de circuitos primarios
El primer paso para abordar los problemas en aguas de circuitos primarios es realizar un análisis detallado que permita identificar la presencia de contaminantes, como partículas férricas, lodos magnéticos y altos niveles de conductividad. Empresas como BYRENT ofrecen soluciones avanzadas que incluyen dispositivos portátiles para análisis de pH, conductividad y dureza del agua. Una vez identificados los problemas, se puede proceder a la limpieza mediante sistemas de filtrado físico y magnético, que eliminan residuos sólidos y magnetitas sin necesidad de vaciar el circuito. Estas soluciones aseguran un mantenimiento sostenible al evitar el uso de productos químicos y preservar el funcionamiento óptimo de las instalaciones.
El análisis y la limpieza no solo previenen problemas estructurales, sino que también mejoran la transmisión térmica, reduciendo hasta un 40 % el consumo energético. Este ahorro es especialmente relevante en aplicaciones con exigencias térmicas críticas, como suelos radiantes y equipos de aerotermia.
Desmineralización y regulación para mejorar el rendimiento de los circuitos, ahorro energético
Otro aspecto clave en el tratamiento de circuitos cerrados es la desmineralización del agua. Este proceso reduce la conductividad a niveles inferiores a 100 μS/cm, evitando la formación de incrustaciones y corrosión.
BYRENT emplea tecnologías de desmineralización en continuo, utilizando resinas que eliminan sales minerales y controlan los parámetros del agua en tiempo real. Además, sus sistemas de regulación y rellenado aseguran que las condiciones del agua se mantengan estables incluso tras intervenciones externas. Estas acciones no solo previenen daños, sino que también mejoran la eficiencia energética, reduciendo hasta un 40 % el consumo energético.
El mantenimiento adecuado del agua en circuitos primarios es esencial para evitar problemas que afecten a la eficiencia y durabilidad de los sistemas térmicos. En el caso de suelos radiantes, evitar la acumulación de lodos y colonias de algas es crucial para su correcto funcionamiento. BYRENT ofrece soluciones integrales que priorizan la sostenibilidad y el cumplimiento de normativas, garantizando el rendimiento de las instalaciones mientras minimizan su impacto ambiental.