Madrid se ha convertido en la comunidad autónoma con mayor número de viviendas heredadas puestas en venta en los últimos dos años. La combinación de altos precios de mercado, herencias sin uso y necesidad de liquidez ha llevado a miles de madrileños a tomar decisiones sobre qué hacer con los pisos que reciben. ¿Qué alternativas tienen los herederos? ¿Y cómo evitar complicaciones legales o pérdidas económicas?
Aumento de herencias inmobiliarias en Madrid
Según datos del Consejo General del Notariado, más de 150.000 viviendas fueron heredadas en España en 2024, y una parte significativa de ellas se concentraron en Madrid. El envejecimiento poblacional, unido a una fiscalidad favorable en la región, ha acelerado este fenómeno.
Muchos de estos inmuebles se encuentran:
Vacíos o en desuso.
En barrios con alta demanda (Centro, Chamberí, Retiro, Tetuán).
En situación compartida entre varios herederos.
Principales opciones para los herederos
Mantener y alquilar la vivienda.
Usarla como residencia habitual.
Vender la vivenda en el menor tiempo posible para repartir la herencia.
Sin embargo, muchas familias se encuentran con problemas de papeleo, desacuerdos entre herederos, reformas necesarias o procesos de venta demasiado largos.
Soluciones rápidas y eficaces
Una opción cada vez más habitual es acudir a servicios especializados que ofrecen asesoría legal, gestión de herencias y venta asistida.
Agencias inmobiliarias expertas en Madrid como inmoversion están ayudando a familias madrileñas a vender pisos heredados en un plazo medio de 45 días, sin conflictos ni complicaciones legales. Ofrecen un acompañamiento completo, incluyendo valoración, trámites y gestión de visitas.
Cita experta:
«Recibimos muchas consultas de herederos que no saben por dónde empezar. Nuestro objetivo es que puedan tomar decisiones claras, vender sin retrasos y evitar disputas familiares», comenta un portavoz de inmoversion.
Conclusión
Heredar un piso en Madrid puede ser una ventaja patrimonial… o un problema si no se gestiona adecuadamente. La clave está en informarse bien, actuar rápido y apoyarse en profesionales que conozcan tanto la ley como el mercado inmobiliario de la ciudad.
