La sal en escamas ya es un ingrediente habitual en muchas cocinas, debido a su novedosa y agradable textura.
Esta variedad de sal marina, también conocida como escamas de sal o pirámides de sal, potencia el sabor de los platos con un toque crocante. Además, su forma piramidal bien definida, decora y mejora el aspecto de todo tipo de alimentos.
Bras del Port ha sido pionera en España en el desarrollo de este tipo de sal, siendo la única salina del país que la produce. A continuación, se aportan las claves para conocer sus características y usos.
Beneficios y usos de las escamas de sal
Esta sal en escamas, producida en Santa Pola (Alicante), es de origen marino y destaca por su alto contenido de magnesio, cuya presencia estimula las papilas gustativas, ofreciendo así un mayor poder potenciador con respecto a otras sales. De esta manera, se consigue realzar las comidas con menos cantidad de sal. Además, al tratarse de un mineral, no tiene gluten ni ingredientes de origen animal, por lo que es apto para las personas celíacas y aquellas que llevan una dieta vegana.
Si se hace un sencillo análisis sensorial de estos cristales de sal, se observa que la principal diferencia con respecto a la sal común es precisamente su textura. Tanto a la vista como al paladar, este ingrediente deja de ser invisible, se nota en la boca, con su característico salado crujiente, y forma parte de la presentación de todo tipo de elaboraciones saladas y dulces.
Se recomienda usar la sal en escamas para la terminación de los platos más que para la cocción, ya que con el calor se fundirían y perderían su bonita forma. Lo ideal es romper una pizca de escamas con los dedos, espolvoreándolas sobre la comida, justo antes de servir. En muchos restaurantes, también optan por ofrecer a los comensales un cuenco con escamas y que sea uno mismo el que aderece al gusto. De esta manera, se evita que las escamas se deshagan al contacto con el calor o las grasas de los alimentos.
Finalmente, respecto al maridaje de la sal en escamas, esta combina con todo tipo de carnes, pescados y mariscos, tanto a la parrilla como asados. Quedarán estupendos con el toque final de estos cristales. También es ideal para realzar el sabor de salsas y cremas como gazpachos, hummus o guacamole, patatas y vegetales asados así como ensaladas o, simplemente, unos buenos tomates con un chorro de aceite de oliva y las escamas. No hay que olvidarse de las posibilidades en el terreno de los postres, ya que el contraste del dulce y el salado es sensacional cuando se usa para decorar, por ejemplo, una cobertura de chocolate o caramelo
Distintos tipos de sal en escamas
En Bras del Port, además de la sal en escamas natural, proponen diferentes variedades combinadas con especias y aromas sugerentes. Cabe destacar sus escamas de sal marina con cítricos, al humo con jengibre y su condimento a base de escamas de sal y carbón vegetal. Este último destaca por su intenso color negro, que contrastará a la hora de decorar carnes blancas, pescados, verduras y cremas de colores suaves. Cada variedad está hecha para adaptarse a los gustos y preferencias de los consumidores y los chefs.
A diferencia de la sal fina, la sal en escamas posee un protagonismo importante en el plato y su presencia enriquece notablemente el resultado final. Esta innovación culinaria invita a cocineros profesionales y aficionados a incluirlas en sus preparaciones. Realmente el límite es su imaginación.