El dinero que se guarda en el banco pierde valor cada día. Las cuentas de ahorro tradicionales, con bajos o nulos intereses, no ofrecen protección frente a la inflación, lo que ha llevado a muchos pequeños ahorradores a buscar alternativas que les permitan preservar e incrementar el valor de su patrimonio.
En este contexto, el mercado inmobiliario se posiciona como una de las opciones más estables. Aunque históricamente este sector ha estado reservado para inversores que disponían de gran capital, las nuevas tecnologías están cambiando las reglas del juego.
Plataformas de inversión participativas como Iquo han hecho posible que cualquier persona, con una inversión mínima de 500 euros, acceda a proyectos inmobiliarios cuidadosamente seleccionados por expertos.
«En Iquo buscamos democratizar el sector inmobiliario, haciendo que cualquier persona pueda acceder a proyectos que antes estaban reservados solo para grandes inversores. Un buen ejemplo es Villas del Aljarafe, un chalet en una urbanización de lujo en Sevilla que acabamos de financiar para su alquiler y posterior venta. Lo interesante es que ya tiene un contrato firmado con la promotora para ser el chalet piloto, lo que significa que desde el primer día está generando rentabilidad para todos los que participaron con inversiones desde 500 euros», explica Javier Gefaell, CEO de la plataforma Iquo.
Un modelo sencillo, seguro y accesible para pequeños inversores
El atractivo de este modelo no solo radica en la posibilidad de obtener rentabilidad, sino también en la seguridad de invertir en bienes tangibles. Además, al diversificar el capital en distintos proyectos, los pequeños inversores pueden minimizar riesgos y construir un patrimonio sólido sin necesidad de grandes conocimientos técnicos.
Una de las grandes ventajas de las plataformas de inversión colaborativa es que eliminan los complicados papeleos asociados a la compra de un inmueble, así como la gestión de inquilinos, los gastos de mantenimiento y otros trámites que suelen desalentar a quienes no tienen experiencia en el sector. Gracias a esta simplicidad, estas herramientas han despertado el interés de un creciente número de inversores que buscan opciones más prácticas y accesibles.