El voluntariado internacional es un fenómeno que está acaparando la atención de cada más personas, principalmente jóvenes que desean vivir la experiencia de ayudar a otros.
Un reporte de El Observador Urbano afirma que muchos estudiantes alrededor del mundo están complementando su formación académica formal con vivencias de voluntariado.
España no es la excepción y así lo demuestra la agencia especializada Cooperatour, que cuenta con 15 años de experiencia asesorando y organizando estos viajes. Esta entidad sin fines de lucro ya ha facilitado a más de 3.000 personas la posibilidad de potenciar su capacidad para transformar el mundo.
Oportunidades de autoconocimiento en un mundo lleno de nuevas experiencias
Cooperatour gestiona varios proyectos en distintas partes del mundo en los que abarcan diferentes disciplinas. El equipo de trabajo ofrece las opciones que más se adaptan a los objetivos, capacidades y disponibilidad de tiempo de cada participante. La idea es que la experiencia sea lo más positiva posible.
Un buen ejemplo de estas vivencias lo relata Lucía, quien participó en un viaje de voluntariado médico en Tanzania, específicamente en la región de Arusha. Esta estudiante de medicina dijo que durante su experiencia trabajó en un hospital en el que puso a prueba sus conocimientos en varios departamentos. Conoció de primera mano las enfermedades recurrentes de la zona, las formas de tratamiento y sus limitaciones.
Añadió que en la estadía de 3 semanas combinó sus responsabilidades en el centro de salud con la posibilidad de conocer lugares nuevos. También hubo oportunidad de descansar y relacionarse con la gente en un plano más personal para conocer su cultura. A pesar de la barrera del idioma, siempre pudo conectar con los lugareños para conocer su idiosincrasia. Al regresar a España extrañó mucho su forma apacible de vivir y su amabilidad.
Una oportunidad para obtener una visión más abierta del mundo
Sara es una educadora que atravesó el Atlántico hasta Centroamérica para participar en un proyecto educativo en Guatemala. El objetivo de su colaboración fue el fomento de la educación infantil en los estratos humildes de la población. Relató que allí la formación temprana se obstaculiza porque los niños con considerados como mano de obra útil desde muy pequeños.
Aunque admitió que la meta parece difícil, indicó que aprendió que toda ayuda por pequeña que sea produce cambios positivos en la gente. Expresó que adentrarse en estas realidades como voluntario enseña las maravillas que se pueden aportar. Mucho más allá de lo que se muestra en redes sociales o la televisión.
De la misma manera, muchas personas han obtenido gracias al voluntariado una visión más abierta sobre la diversidad que hay en el mundo. Cooperatour ha asegurado que el balance es sumamente positivo cuando se suma el trabajo que muchas personas están haciendo a la vez. Los voluntarios lo entienden así y es por ello que la agencia acumula un 95 % de satisfacción por parte de quienes lo han vivido.