Para encontrar los orígenes del hojaldre, hay que echar la vista muy atrás. Según algunas fuentes, sus orígenes se remontan a la Antigua Grecia o Egipto, donde ya se preparaban masas similares a base de harina y grasa. Sin embargo, el hojaldre moderno, con su característica laminación, se atribuye a los árabes, quienes introdujeron su propia técnica a la Península Ibérica.
En Europa, los hojaldres artesanos evolucionaron en la Edad Media, con menciones en recetarios españoles y franceses. Se cree que la receta actual fue perfeccionada en el siglo XVII en Francia, aunque otros atribuyen su perfección al arte de la pastelería vienesa.
¿Cuáles son los postres más tradicionales?
En primer lugar, las milhojas, capas de hojaldre alternadas con crema pastelera o nata montada. Su origen es francés, aunque ha llegado a todos los rincones de Europa. En España, además, se ha innovado y se ha incluido la crema de turrón o cabello de ángel en las recetas de algunas zonas.
No se puede hablar de hojaldre sin mencionar las napolitanas de crema o chocolate, con influencias claramente italianas y con recetas que dan un paso más allá incluyendo almíbar y mermelada en su variante.
Otro manjar del recetario tradicional son las rosquillas de la reina, aros de hojaldre cubiertos con azúcar o almendra picada. En Andalucía se rellenan de nata o crema pastelera.
Finalmente, las cañas de hojaldre rellenas de crema, chocolate o dulce de leche es de tradición española y ha conseguido dar el salto a América Latina.
Las innovaciones del hojaldre
Con la llegada de nuevos sabores y frutas exóticas, el maracuyá, el matcha o algunos frutos rojos han conseguido dar un nuevo toque a las nuevas recetas partiendo de las tradicionales.
De hecho, la gran innovación viene por parte de las recetas de salado, con quiches o empanadas gourmet como las opciones más destacadas de la nueva cocina de hojaldre.
“Las posibilidades de harinas alternativas como arroz o almendra están abriendo también las puertas a este producto para personas con otras necesidades dietéticas” explican desde Valdés Hojaldres.
Además, el laminado permite formas artísticas y acabados innovadores entre los que se encuentran los laminados bicolores y aplicaciones de texturas.
La ventaja de este tipo de ingredientes es que se pueden adaptar a nuevas fórmulas de preparación para sorprender a los paladares de quienes gustan de él.
