La necesidad de contar con criterios claros para evaluar el impacto ambiental ha impulsado una colaboración inédita entre ISO y GHG Protocol. Ambas entidades anunciaron un acuerdo destinado a desarrollar un marco global que armonice la medición de la huella de carbono en organizaciones y productos. Consultoras como Ingade Connect, especializadas en sostenibilidad y gestión empresarial, destacan que este proyecto busca simplificar un proceso hasta ahora fragmentado por la coexistencia de diversas metodologías, lo que dificultaba la comparabilidad y la fiabilidad de los datos. La iniciativa responde a la creciente presión regulatoria y social por disponer de información verificable, capaz de guiar decisiones empresariales y políticas públicas hacia una economía baja en emisiones.
El acuerdo contempla la integración de fortalezas. ISO aporta su experiencia en la creación de normas internacionales, mientras que GHG Protocol ofrece el modelo de referencia más extendido para inventarios de gases de efecto invernadero. Al trabajar de forma conjunta, pretenden asegurar que los estándares resultantes sean aceptados globalmente, aplicables a sectores diversos y alineados con las exigencias de sostenibilidad que marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Una base común para todos los sectores
La colaboración persigue unificar criterios en tres ámbitos esenciales. En primer lugar, la medición corporativa, donde la ausencia de parámetros comunes ha provocado inconsistencias en los reportes de sostenibilidad. En segundo lugar, la evaluación de la huella de carbono en productos y servicios, cada vez más demandada por consumidores y cadenas de suministro. Y, en tercer lugar, la verificación independiente, que garantizará la credibilidad de los datos presentados por las organizaciones.
Expertos señalan que esta iniciativa permitirá reducir la carga administrativa para empresas que operan en distintos países, ya que podrán trabajar bajo un mismo esquema aceptado internacionalmente. Asimismo, facilitará la toma de decisiones en materia de inversión sostenible, al ofrecer información transparente y comparable.
Un impulso hacia la acción climática
El futuro estándar no solo simplificará procesos de reporte, también incentivará la adopción de estrategias más ambiciosas para reducir emisiones. Con un lenguaje común, las empresas podrán identificar con mayor precisión los focos de impacto, establecer metas realistas y comunicar sus avances de forma comprensible para clientes, proveedores e instituciones financieras.
Aunque todavía no se ha fijado una fecha exacta para la publicación del nuevo estándar, ISO y GHG Protocol han confirmado que el proceso se desarrollará mediante consultas públicas. Esto permitirá la participación de gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y expertos académicos, con el objetivo de construir un marco inclusivo y representativo de los intereses globales.
Con este acuerdo, dos de los actores más influyentes en materia de sostenibilidad sientan las bases para una mayor coherencia internacional. La creación de un estándar global para la huella de carbono representa un paso decisivo hacia la transparencia, la confianza y la acción climática coordinada a escala mundial.