La insuficiencia venosa crónica es un trastorno que afecta al sistema circulatorio, por el cual las venas no realizan el retorno de la sangre al corazón de forma eficiente. Cuando esto tiene lugar, esta se acumula en las extremidades inferiores (piernas), causando así problemas o síntomas que incluyen hinchazón y cambios en la piel mostrándose enrojecida, reseca, endurecida o irritada. También puede generar la aparición de venas varicosas.
Los expertos de iXalud advierten que otros efectos muy comunes son la sensación de calor, los calambres nocturnos, las arañas vasculares o las hiperpigmentaciones. Además, indican que las causas pueden ser varias y entre ellas se incluyen factores genéticos, embarazo, edad, alteraciones hormonales, sobrepeso, obesidad y sedentarismo.
La andulación contra la insuficiencia venosa crónica
iXalud es una empresa de tecnología y salud que se especializa en el alivio del dolor a través de la terapia de la andulación. Gracias a las vibraciones mecánicas combinadas con una posición ergonómica, se favorece el retorno venoso. Esto ocurre ya que ayuda a bombear y conducir el riego sanguíneo de vuelta al corazón.
Asimismo, se corrige cualquier tensión lumbar que pueda llegar a causar dolor. Por otro lado, detallan que este procedimiento activa el sistema circulatorio y estimula el sistema linfático. Esto permite eliminar toxinas, mejorar la función metabólica del organismo y fortalecer las defensas del cuerpo. Todo en conjunto, favorece a la mejora de la salud en general y evita la aparición de algunos síntomas.
La terapia de Andulación, que se aplica con el dispositivo Andumedic3®, dispone también de un programa de reflexología podal. Este es muy útil para estimular el riego sanguíneo de una forma más localizada. Esta activación sirve para llevar el oxígeno y los nutrientes hasta las zonas más distales, como los pies.
¿Cómo se puede prevenir la insuficiencia venosa crónica?
Además de la andulación, el equipo de iXalud propone diversas medidas para prevenir el padecimiento de insuficiencia venosa crónica, fundamentalmente en personas con predisposición genética. Una de ellas es evitar el sedentarismo y practicar ejercicio físico moderado como natación, ciclismo o caminar. Otra medida preventiva es beber mucha agua y usar productos hidratantes en la piel.
Asimismo, las personas deben evitar el consumo de alimentos con excesiva sal, ya que esta tiene un efecto retenedor de líquidos. Se debe evitar el uso de prendas de vestir muy ajustadas al cuerpo, especialmente de las piernas. Es aconsejable hacer pausas activas durante las jornadas laborales donde se esté mucho tiempo sentado o parado.
Dentro de esas pausas activas, también se debe elevar las piernas por encima del corazón para favorecer (con la gravedad) el retorno de la sangre. Otro consejo es culminar las duchas con agua fría para mejorar la sensación de pesadez. En todo caso, lo principal será contar siempre con supervisión médica de forma precoz al detectar alguno de los síntomas.