Ante posibles riesgos asociados con el trabajo, la salud y los estudios, puede considerarse como normal un cierto nivel de ansiedad y preocupación.
Pero, cuando la inquietud se vuelve persistente y desproporcionada respecto al riesgo real puede que se trate de un Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG).
Esta condición afecta en mayor proporción al género femenino y tiene efectos paralizantes y agobiantes, que pueden interferir en la vida cotidiana del afectado. Por tal motivo, es fundamental tomar cuanto antes las medidas pertinentes para regular los síntomas de ansiedad recibiendo atención en algún centro especializado como Clínica de la Ansiedad.
Síntomas de la ansiedad generalizada
Clínica de la Ansiedad explica que la primera señal que revela la presencia de TAG es que la persona, anticipa situaciones de peligro y sus pensamientos siempre se dirigen a pronosticar desarrollos y consecuencias negativas en diversas áreas: salud, trabajo, estudios, relaciones interpersonales, economía, etc. Este centro de salud mental aclara que angustiarse momentáneamente ante posibles riesgos puede considerarse normal, siempre y cuando la persona pueda recuperar el control, desechar esas ideas negativas y enfocarse en otras cosas.
Pero, cuando se trata del Trastorno de Ansiedad Generalizada, el afectado se ve incapacitado de concentrarse en sus actividades cotidianas, ya que con mucha frecuencia lo acomete el presentimiento de que sucederá alguna situación negativa. La persona puede darse cuenta de que su nivel de preocupación es desproporcionado. Aun así, no puede evitarlo.
El afectado se encuentra sumergido en ese estado mental por varios días a la semana o, en los casos más severos, incluso todos los días.
Esos niveles de ansiedad y preocupación generan otros síntomas muy notorios como incapacidad para conciliar o mantener el sueño, irritabilidad, agotamiento, sobresaltos y episodios de «mente en blanco».
Clínica de la Ansiedad puntualiza que existen distintos problemas de ansiedad y que algunos son más intensos que otros. En lo que concierne al TAG, recalcan, uno de los criterios para establecer el diagnóstico es que los síntomas se prolonguen por más de seis meses. No suele encontrarse un desencadenante específico, al contrario a lo que sucede, por ejemplo, en la ansiedad por separación, donde fácilmente se identifica que el detonante es la separación, para ir a la escuela o por otros motivos.
Síntomas físicos a raíz de la somatización
Por otro lado, el centro de salud enfatiza que los síntomas de ansiedad no se limitan al aspecto mental, sino que se producen efectos en el organismo. De tal modo, algunos indicios del TAG son dolores de cabeza recurrentes, mareos, náuseas, dificultad para respirar, golpes de calor, malestar gastrointestinal, tensión muscular, temblores y sensación de tener un nudo en la garganta.
Ante la presencia de estos síntomas, Clínica de la Ansiedad aconseja buscar ayuda psicológica. Por eso pone a disposición de quienes lo necesiten a un grupo de expertos que ofrecen consultas en Madrid, Barcelona y online. Las citas se pueden solicitar a través de su sitio web.