En el día a día, el FAP -filtro antipartículas- se establece como un aliado del medioambiente. La limpieza y el cuidado de este resultan de gran importancia para el bienestar del vehículo y del ecosistema, ya que, de esta manera, la emisión de partículas y humos provenientes de los motores Diesel se verá reducida.
La empresa experta en limpieza de filtros de partículas Limpieza FAP responde a algunas de las preguntas más frecuentes que realizan los usuarios de vehículos con filtros antipartículas. Su departamento técnico y de ingeniería lleva más de 30 años diseñando, produciendo y dando soporte a la producción de maquinaria CAT-FAP.
¿Por qué es importante mantener limpio el filtro FAP?
Si el filtro FAP está sucio, seguramente percibamos una pérdida de potencia en el vehículo, así como un incremento del consumo de combustible. Además, un filtro de partículas que no cuenta con el debido mantenimiento provoca que el sistema de emisión de gases dañinos no presente ningún filtro de protección del medioambiente. De igual manera, el daño del vehículo podría escalar a nivel sistémico y llegar a complicaciones más graves como la avería del motor.
¿Un vehículo no regenera el FAP automáticamente?
Los vehículos poseen sistemas de regeneración FAP que funcionan de forma automática, pero en ocasiones, las condiciones de regeneración no son las idóneas y no se completa el proceso. Por lo general, el vehículo notifica esta anomalía en el cuadro de mandos para que el conductor pueda forzar la regeneración del filtro de forma manual. No obstante, la interrupción de las regeneraciones de forma continua puede hacer que el filtro de partículas se obstruya.
¿Qué se debe hacer para evitar la obstrucción del filtro FAP?
La identificación del sistema anticontaminación del Diesel del vehículo, la regeneración automática sin interrupciones del sistema del filtro de partículas y la revisión periódica del aceite son puntos cruciales para cuidar y extender la vida útil del filtro FAP. Por norma general un filtro de este tipo puede llegar hasta 200.000 kilómetros sin obstruirse o saturarse.
La conducción influye en la saturación del FAP
Utilizar un buen combustible, mantener limpios los inyectores, sistemas de admisión y en línea general tener un mantenimiento adecuado del vehículo es vital tanto para el filtro de partículas como para cualquier otra pieza de nuestro vehículo.
Sin embargo, algo que la mayoría de los conductores ignoran es que la conducción es algo fundamental a la hora de alargar la vida de nuestro FAP. Salir de forma regular de la ciudad así como conducir con el motor ligeramente revolucionado contribuyen a aumentar la temperatura del motor y de esta forma poder quemar las partículas de hollín que se encuentran retenidas en el filtro.
¿Los aditivos aseguran la limpieza del FAP?
Algunos vehículos utilizan un aditivo que al mezclarse con el combustible permite reducir la temperatura a la que se quema el hollín, de esta forma se asegura una quema de las partículas que puede obstruir el FAP.
No todos los vehículos tienen esta opción, que aunque supone una ayuda en la difícil tarea de mantener nuestro filtro limpio, no es una garantía total que permita despreocuparnos por completo del mismo. Por ese motivo, se aconseja seguir las indicaciones anteriormente mencionadas, incluso si disponemos de un “motor aditivado”.
No debemos confundir el aditivo del filtro de partículas con el Adblue, que tan común está siendo en los nuevos coches con normativa Euro 6. El Adblue se inyecta antes de la entrada de los gases al filtro de partículas y su función es reducir el óxido de nitrógeno generado en la combustión, en ningún caso se mezcla con el combustible del motor.
¿Qué hacer si el FAP está obstruido?
En el caso que nuestro filtro FAP se encuentre obstruido es importante contar con profesionales especializados que puedan realizar una limpieza del filtro con sistemas que garanticen que ninguna pieza sufrirá daños durante el proceso. De igual forma se aconseja solicitar una medición de caudales para confirmar que la limpieza del filtro se ha realizado de forma óptima.
El FAP se ha convertido en uno de los elementos estándares utilizados por todas las marcas de vehículos para poder cumplir con las normativas medioambientales. Aunque es un elemento bastante novedoso, la gran mayoría de los vehículos recién fabricados lo incorporan, por lo que tenemos que conocerlo y realizar una conducción y mantenimiento que nos permita prolongar su vida útil.