La cirugía robótica de próstata ha revolucionado el tratamiento del cáncer, proporcionando resultados más precisos y menos invasivos para los pacientes. En este ámbito, el Dr. Pep Auguet, urólogo de referencia en cirugía robótica, destaca como pionero en la técnica de prostatectomía robótica con preservación del espacio de Retzius, un procedimiento que mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes.
Con una sólida trayectoria profesional y un enfoque innovador, el Dr. Auguet ha sido reconocido como uno de los principales expertos en cirugía robótica en España. En esta entrevista, explica en profundidad los avances en la cirugía robótica de próstata y los beneficios de su técnica pionera.
¿Qué es la cirugía robótica de próstata y cómo ha transformado el tratamiento del cáncer de próstata en los últimos años?
La cirugía robótica de próstata consiste en la extirpación de la glándula prostática mediante cirugía mínimamente invasiva con robot, en pacientes a los que se les ha diagnosticado un cáncer de próstata. La cirugía robótica ha transformado el tratamiento del cáncer de próstata siendo ahora oncológicamente mejores, es decir, curando un mayor número de pacientes y haciendo que los efectos secundarios clásicos de esta cirugía sean muchísimo menores gracias al robot.
¿Cuáles son las ventajas de la cirugía robótica frente a las técnicas quirúrgicas tradicionales?
La cirugía robótica aporta una mayor precisión a nuestros movimientos y esto supone una serie de ventajas para el paciente en forma de menos efectos secundarios, menor tiempo en la recuperación, menor sangrado, menor tiempo operatorio y de estancia hospitalaria, un resultado estético excepcional, y todo esto mejorando la tasa de curación de nuestros pacientes con cáncer de próstata, entre otros.
Usted es pionero en la técnica de preservación del espacio de Retzius. ¿En qué consiste este procedimiento y qué lo diferencia de otras técnicas de prostatectomía robótica?
Bueno, yo no diría que soy pionero en esta técnica quirúrgica, puesto que lleva años desde que se describió, aunque sí que es verdad que a nivel estatal hay muy pocos grupos que la realicen y todavía menos que lleven los mismos casos que nosotros. Esta técnica se diferencia de la técnica clásica de prostatectomía radical (extirpación de la glándula prostática) en la vía de abordaje de la misma. En la vía clásica se realiza por encima de la vejiga y con esta técnica se realiza por debajo. Este acceso permite la preservación de una serie de estructuras que están delante de la próstata que son imprescindibles para la continencia y la potencia sexual.
¿Qué beneficios aporta la preservación del espacio de Retzius para los pacientes sometidos a prostatectomía robótica?
La prostatectomía radical con preservación del espacio de Retzius permite minimizar de manera importante los efectos secundarios de la cirugía convencional como son la incontinencia urinaria y la impotencia sexual.
¿Cómo ha sido la evolución de la cirugía robótica desde que comenzó su práctica?
La evolución de la cirugía robótica ha sido exponencial. Empezamos realizando procedimientos muy concretos y cada vez más ampliamos el abanico de indicaciones de cirugía robótica. Ya no solo para la curación de los pacientes con cáncer sino para el tratamiento de la patología benigna de la vía urinaria, la urología funcional, la urología reconstructiva o la cirugía del trasplante renal.
¿Qué papel juega la experiencia del cirujano en el éxito de una cirugía robótica?
La cirugía robótica es un instrumento para la excelencia quirúrgica, pero esto no quiere decir que se mueva solo. El robot lo controlamos los urólogos y urólogas que nos dedicamos a esta modalidad quirúrgica, por lo que nuestra formación y experiencia en el quirófano resulta fundamental para un resultado óptimo. Todo esto acompañado de un gran equipo de enfermería especialista en este tipo de intervenciones, el equipo de anestesia y el resto de personal sanitario que nos facilita nuestro trabajo.
¿Qué desafíos presenta la cirugía robótica en el ámbito de la formación de nuevos profesionales?
La cirugía robótica ha llegado para quedarse. No es el futuro, es el presente. Por lo tanto, la formación en cirugía robótica es un pilar fundamental en la formación de los urólogos del presente. Y todo esto con vistas a la implantación de la IA en el ámbito de la salud que, posiblemente, revolucionará tecnológicamente todo nuestro mundo quirúrgico.
¿Qué avances tecnológicos o técnicas cree que marcarán el futuro de la cirugía robótica?
El uso de realidad virtual aumentada, la integración de la imagen en la consola de la cirugía robótica o la sensación háptica (tacto) marcarán la siguiente revolución tecnológica en salud.
¿Cómo impacta esta tecnología en la calidad de vida de los pacientes después de la cirugía?
El impacto siempre es en mejoría de la calidad de vida. Menos efectos secundarios, mejor y más rápida recuperación, con menos incisiones en la piel y todo esto mejorando los índices de curación de nuestros pacientes.
¿Qué consejo les daría a los pacientes que están considerando la cirugía robótica como opción de tratamiento?
Les diría que trabajamos por y para ellos. Estudiamos, nos formamos y trabajamos para proporcionar al paciente las mejores soluciones en salud; para mejorar su calidad de vida. Y a nivel quirúrgico, a día de hoy, el robot es una de nuestras mejores herramientas en el campo de la cirugía.
La cirugía robótica de próstata, liderada por especialistas como el Dr. Pep Auguet, representa un avance significativo en la medicina moderna, ofreciendo soluciones menos invasivas y con mejores resultados para los pacientes. Con su contribución pionera en la técnica de preservación del espacio de Retzius, el Dr. Auguet establece un estándar de excelencia y cuidado personalizado que beneficia a miles de pacientes.