La seguridad de los peatones sigue siendo uno de los grandes retos de la movilidad urbana en España. Una simple distracción al volante puede traducirse en un impacto devastador para quienes circulan a pie, especialmente en el caso de personas mayores o niños, más frágiles y vulnerables frente a vehículos motorizados.
En 2024, M.T.L.R., de 64 años, fue atropellada mientras cruzaba correctamente por un paso de peatones. El coche que la embistió circulaba a baja velocidad, pero el golpe bastó para derribarla y desencadenar un largo proceso de atención médica y rehabilitación. La Policía levantó atestado en el lugar del accidente, elemento clave para acreditar la responsabilidad del conductor y sustentar la posterior reclamación.
“Los atestados en este tipo de casos son determinantes, ayudan a la carga probatoria de los elementos objetivos que van a determinar la culpabilidad de los intervinientes, factor clave para la reclamación posterior”, explica Víctor Climent, CEO de Calculatuindemnizacion.es.
Lesiones derivadas de atropellos a peatones
Los peatones, junto con ciclistas y usuarios de patinetes, son los más expuestos en el tráfico urbano. Cuando un vehículo impacta contra ellos, incluso a baja velocidad, el cuerpo humano absorbe toda la fuerza de la colisión sin protección alguna. En el caso de personas mayores, esta vulnerabilidad se multiplica, igual que en el caso de los niños, que por su altura, fragilidad ósea o movilidad reducida son todavía más propensos a sufrir daños graves. En vías interurbanas, además, la falta de visibilidad y las velocidades más altas convierten cualquier distracción en un riesgo letal.
En el caso de M.T.L.R., las primeras horas fueron determinantes.
Lesiones inmediatas en urgencias
Tras el accidente, la víctima fue trasladada y atendida en el hospital de inmediato. En un primer momento, se diagnosticaron traumatismos múltiples y policontusiones, además de quemaduras en el pie ocasionadas por el roce con el asfalto. También presentaba dolor cervical y dorsal, reflejo del movimiento brusco del cuerpo al caer contra el suelo.
Lesiones posteriores y complicaciones
Con el avance de las pruebas, se confirmó la fractura sin desplazamiento de la falange del dedo gordo del pie, lo que obligó a inmovilización y dificultó la movilidad desde el primer mes. Durante la rehabilitación surgieron nuevas complicaciones: tendinitis en muñeca y mano, que no mejoraban con el tratamiento y limitaban tareas cotidianas como sujetar objetos o escribir. Además, apareció una trocanteritis en la cadera derecha, especialmente dolorosa durante la noche, impidiendo a la víctima descansar con normalidad.
La dureza de la rehabilitación
En total, la paciente necesitó 125 días de rehabilitación, más de un tercio de año entre sesiones de fisioterapia, revisiones médicas y recuperación funcional. Un proceso largo y exigente, tanto física como emocionalmente, que condicionó su vida familiar y social.
Secuelas permanentes
A pesar de los tratamientos, la víctima quedó con una cojera permanente, secuela que limita su autonomía y afecta directamente a su calidad de vida. Este tipo de consecuencias, habituales en peatones atropellados, ponen de manifiesto no solo la gravedad del daño físico, sino también el impacto emocional de perder parte de la movilidad en edades en las que la independencia es clave para mantener una vida activa.
Indemnización de un peatón atropellado: más allá del Baremo, un cálculo individualizado
La reclamación interpuesta contra la aseguradora alcanzó un total de 8.642,58 euros. La cifra tuvo en cuenta diferentes conceptos: los días de perjuicio personal (básico y moderado), las secuelas valoradas en cuatro puntos, los gastos de desplazamiento a los centros médicos y el lucro cesante, ya que la víctima vio limitada su actividad habitual.
Aunque existe un Baremo oficial que marca las cuantías por días de recuperación o por secuelas, cada accidente es distinto. En la práctica, las lesiones suelen combinarse, se complican durante la rehabilitación y generan limitaciones que no siempre son fáciles de cuantificar. Por eso es fundamental el asesoramiento especializado: solo un análisis en profundidad permite que la indemnización refleje la verdadera dimensión del daño sufrido.
“Las aseguradoras tienden a reducir la valoración inicial de las secuelas, pero cada limitación funcional tiene un impacto real en la vida del lesionado”, señala Climent.
Por qué los peatones necesitan asesoramiento especializado tras un accidente
El caso de M.T.L.R. pone de relieve la vulnerabilidad de los peatones frente a los vehículos. Aunque el atropello se produjo a baja velocidad, las consecuencias fueron duraderas y condicionan su día a día.
“En Calculatuindemnizacion.es observamos con frecuencia que los peatones desconocen que pueden reclamar no solo los días de curación, sino también los gastos asociados, el lucro cesante y las secuelas permanentes. Este tipo de acompañamiento legal especializado permite que la indemnización refleje la verdadera dimensión del daño”, añade Climent.
Atropellos a peatones en España: una realidad en aumento según la DGT
Los atropellos representan una proporción significativa de los accidentes urbanos. En los últimos años, la DGT ha alertado del aumento de siniestros con peatones y usuarios vulnerables (bicicletas, patinetes), especialmente en entornos urbanos con alta densidad de tráfico. El caso de M.T.L.R. es un ejemplo de cómo un atropello se convierte en un proceso largo, doloroso y con secuelas permanentes. Contar con profesionales, como los abogados especializados de Calculatuindemnizacion.es, permite no solo garantizar que se reclaman todos los conceptos posibles, sino también equilibrar la balanza frente a las aseguradoras.
“Este caso no es aislado. Detrás de cada cifra hay una persona que ve alterada su vida. Y ahí es donde nuestro trabajo cobra sentido: acompañar a la víctima, garantizar que reciba una compensación justa acorde a las lesiones y el impacto que estas puedan ocasionar en su vida”, concluye Climent.