Si te estás preguntando cuáles son los alimentos saludables para los dientes o bien qué comer para tener los dientes sanos y fuertes, es imprescindible seguir las recomendaciones de los profesionales. Hemos visto artículos de recomendaciones de Clínica Helident en otros artículos de interés, como en https://rafaelalberti.es
Alimentos saludables para los dientes
En algunos artículos de Clínica Helident en Sevilla, nos han informado acerca de hábitos para mantener las encías saludables, como por ejemplo: el uso del hilo dental, una limpieza o higiene regular, cepillarse los dientes, entre otros.
Si bien es cierto que debemos mantener una dieta equilibrada y sana, algunos alimentos contribuyen en un estado más fuerte por los nutrientes que contienen.
Se conoce que algunos alimentos son más saludables para los dientes, o mejor dicho, que aportan muchos nutrientes. Entre ellos, podemos encontrar:
- Agua
- Leche y queso: gracias a su contenido de calcio y fósforo
- Té verde: ayuda a eliminar placa bacteriana
- Verduras y frutas: de hecho, para todo el organismo es importante. Es importante destacar verduras, como espinacas, berros o coles de Bruselas, que contienen hierro, calcio, fósforo, y vitaminas A y B.
- Pescado, en especial, azules
- ¡Cacao! Sí, has leído bien, pero debemos evitar el azúcar (es decir, la mayoría de chocolates comerciales). Este se refiere al cacao sin azúcar (sin leche. Con concentración de cacao mayor de 70%) en pequeñas porciones para prevenir caries y sensibilidad
- Nueces, almendras, otros frutos secos y gelatina
Estos son algunos de los alimentos más comunes para tener en cuenta a la hora de considerarlos para aportar beneficio a nuestros dientes.
Dentistas en Sevilla
La clave de una sonrisa bonita y sana reside en un cuidado constante y revisiones periódicas con dentistas en Sevilla.
Alimentarse bien es un beneficio no sólo para tus dientes, sino también para todos tus huesos y organismo en general, dado que puede prevenir muchos problemas en la salud de una persona.
Es importante acordar una visita con tu clínica dental de confianza ante cualquier signo de alarma, y además, mantener siempre una revisión mínima anual (o semestral) para comprobar el óptimo funcionamiento de nuestra salud bucal.
