La poesía del siglo XXI ha dado lugar a nuevas voces que reflejan preocupaciones contemporáneas a través de estilos más libres y cercanos. En este marco se sitúa Candela Puche Miranda, una autora cuya obra se inscribe dentro de un contexto urbano y actual, en el que la emocionalidad, la identidad y la crítica social se abordan desde una perspectiva íntima.
Su incursión en el mundo literario del poema toma forma en «48 Cartas«, título publicado por la editorial El Talón de Aquiles, donde emplea una alegoría inspirada en la baraja española como estructura para compartir sus reflexiones personales.
Una estructura simbólica sobre pilares vitales
«48 Cartas» se construye a partir del interés de la autora en expresar sus emociones más profundas mediante una correlación entre sus vivencias y los cuatro palos clásicos de la baraja española. Amor, introspección, dinero y muerte se presentan como los “pilares fundamentales de la vida”, sobre los que se agrupan sus pensamientos, miedos y confesiones. Esta estructura otorga al poemario una organización simbólica clara, a través de la cual se articulan temas cotidianos con una sensibilidad contemporánea.
El poemario destaca por su carácter urbano y por la utilización predominante del verso libre, lo que proporciona una mayor libertad expresiva. Este estilo permite a la autora abordar situaciones del día a día con un tono cercano, sin recurrir a estructuras rígidas, favoreciendo así una lectura directa y accesible.
Una poética de lo cotidiano
La propuesta de Candela Puche se alinea con una poesía que busca explorar lo universal desde lo personal. A través de un lenguaje claro y reconocible, «48 Cartas» se presenta como una obra que canaliza experiencias comunes desde una perspectiva actual.
El enfoque temático, unido a la forma libre del verso, consolida una propuesta en la que lo emocional, lo simbólico y lo urbano se entrelazan, situando a la autora dentro de las tendencias poéticas modernas.