En un contexto en el que a un proyecto empresarial le ha tocado lidiar en un entorno convulso, en constante evolución y muy competitivo, una página web necesita ser mucho más que solo una buena imagen en internet. Hoy en día, el mundo está cambiando y lo hace sin parar.
¿Las personas buscan dejar huella, conectar con el público objetivo, impactar? O, mejor, ¿buscan vender?
La estrategia web tiene implicaciones sobre cómo es percibida una marca, repercute en el éxito de cada una de las acciones de marketing, en la generación constante de oportunidades de negocio y consigue más visibilidad ante el tipo de clientes que el negocio necesita para ser rentable.
Quizás, ha llegado el momento de hacer las cosas de forma diferente.
Identificar al mercado objetivo
Es importante desmarcarse de todas esas empresas que lanzan su página web sin saber quién es su público. Priorizar qué se quiere lograr e identificar el prototipo de cliente que se desea atraer, las necesidades exclusivas del mercado al que se dirige y los factores que influyen en sus comportamientos de compra. Afinar con los canales de comercialización digital y establecer conexiones ventajosas.
Convertir la marca en un referente, incluso en entornos competitivos, y volverse efectivo en ventas.
Un diseño web centrado en la experiencia de usuario (UX)
Pensar en las personas en el momento de diseñar una página web tiene premio y es enorme. Va a satisfacer una necesidad de transparencia, claridad y facilidad de uso que los clientes saben valorar.
Ganar cuota de mercado con un diseño web centrado en el usuario, fácil de navegar, multidispositivo, con tiempos de carga ultrarrápidos y muy enfocados en esos detalles que hacen que alguien consiga superar sus expectativas y aprecie el valor de una oferta.
Hacer una web móvil y conseguir que destaque
Adaptar la web a dispositivos móviles. Además de potenciar el posicionamiento SEO, asegurarse de elevar la calidad de la experiencia de navegación de los usuarios durante todo el tiempo de permanencia en la página.
Crear interés con el diseño y conseguir que sea rápida, intuitiva, segura, fácil de navegar, confiable, enfocada en el cliente ideal, orientada a resultados y rentable.
Ayudar a la audiencia a encontrar lo que busca
Los buscadores son cada vez más inteligentes y utilizan señales como el tiempo de permanencia en la página, la calidad de los contenidos, la intención de búsqueda o la tasa de abandono, entre otras muchas cosas, para determinar el ratio de compromiso de los usuarios e influir en el posicionamiento. Descubrir qué funciona bien y destacar entre la multitud.
Apuntar a las palabras clave precisas que puedan ayudar a vender, optimizar el uso del móvil y favorecer la clasificación de la información en los resultados de búsqueda.
Aliarse con las redes sociales y dar voz al negocio
Es importante pensarlo: no se busca tener más seguidores, las empresas quieren vender y con el marketing en redes sociales pueden conseguirlo.
Implementar una estrategia que incluya la integración de la página web con las plataformas de medios sociales afines a la audiencia y alineados con los objetivos de negocio. Dar visibilidad a la web y exprimir el potencial sin límites para impulsar las decisiones de compra.
Enfocar la página web a resultados y conducir a la empresa al siguiente nivel.