Según Hexagone, consultora de formación para empresas, 3 de cada 5 alumnos que han estudiado con un modelo presencial de formación no están contentos con el cambio a elearning.
El elearning no sólo permite a los estudiantes organizar su formación en base a su tiempo. También consigue ahorrar a las empresas en presupuesto de formación ya que se trata de un modelo escalable, automatizado y replicable sin coste por ello.
Gaëlle Schaefer, directora de Hexagone explica, “Aunque el formato elearning ha evolucionado muchísimo, no todos los alumnos están preparados para aceptarlo como único modelo de formación. La ausencia de un profesor presencial limita el aprendizaje en ciertos perfiles de estudiantes que necesitan mayor seguimiento, motivación o simplemente contacto para comprender las singularidades de lo que se quiere aprender”.
En el último año la demanda de cursos elearning por parte de las empresas se ha disparado un 73%. Un dato que revela la fortaleza de este sistema. Sin embargo no todos los alumnos prefieren la formación a distancia.
Desde Hexagone explican que cuando un alumno se ha estado formando con un modelo tradicional presencial en los últimos años para aprender un idioma, con un profesor, en unas clases y con un horario determinado, no asimilan igual el cambio de modelo a elearning.
8 de cada 10 alumnos consideran esencial poder practicar lo aprendido en persona con el profesor. Además entienden que la motivación que brinda el formato tradicional es insustituible.
Prueba de esta necesidad de tener un profesor presencial es que en algunos formatos de elearning se han incluido clases virtuales con profesores que ofrecen clases de conversación, recreando un entorno similar al de una clase presencial en face to face.
Sin duda el modelo elearning tiene sus ventajas que permiten mayor flexibilidad a los alumnos para adaptar el proceso de formación a sus necesidades de tiempo y lugar. El problema detectado por Hexagone es la práctica, cada vez más recurrente por parte de algunas empresas, de apostar por este formato con el único fin de ahorrar en costes de formación.
“El problema no es el formato en sí sino la decisión de sustituir un modelo de formación por otro con el único motivo económico. Al ser un modelo automatizado y escalable no requiere de una gran inversión por parte de la empresa como puede suceder con la contratación de profesores presenciales que impartan las clases unos determinados días a la semana. Esto hace del elearning un formato interesante en términos de inversión y coste”, explica la directora de Hexagone.
Muchos alumnos se han quejado a las empresas del cambio tan radical que supone pasar de un modelo presencial de formación a un modelo únicamente a distancia. Prueba de ello es la aparición del formato de formación “Blended Learning”. Se trata de un modelo híbrido que mezcla enseñanza a distancia y presencial.
En los últimos años el formato “blended” ha experimentado un crecimiento del 120% llegando a convertirse en la segunda opción escogida por las empresas por detrás del elearning.
Cuando un alumno solicita a la empresa formación en idiomas está completamente concienciado por la necesidad de aprender. Más allá del tipo de formación lo que quiere es obtener resultados. Por ello el 90% de los trabajadores escogen la formación presencial, sin embargo este tipo de formación está siendo sustituida por el modelo de elearning por motivos económicos.