Aunque no lo parezca, en un contexto laboral, las decisiones no tienen que ver únicamente con las capacidades profesionales de los empleados. Según la coach y experta Lola Pérez Arocha, dentro de los equipos de trabajo, las emociones juegan un papel determinante en la productividad.
Según esta orientadora, los gerentes deben conocer cómo influyen las emociones dentro de la empresa. Para identificar las emociones y, más importante aún, gestionarlas adecuadamente, es necesario saber algunas pautas y herramientas que pueden resultar útiles en todo momento.
Por qué las emociones influyen en las empresas
Lola Pérez Arocha es una experta en inteligencia emocional que, además, tiene formación en programación neurolingüística, psicología positiva, autoestima y mindfulness. Esta docente tiene una experiencia que supera los 15 años y desde hace 7 decidió emprender por su cuenta, diseñando programas de formación propios. Su labor docente tiene el objetivo de mejorar las relaciones interpersonales y el rendimiento laboral.
Gracias a su experiencia, Lola Pérez Arocha asevera que la influencia de las emociones en las empresas tiene una motivación muy simple. Las empresas están formadas por seres humanos y estos son entes profundamente emocionales. La especialista compara las emociones como un equipaje que está adherido a la piel y que no se puede quitar cuando empieza la jornada laboral.
Añade que cada uno de los miembros de una organización tiene su propia carga de emociones que responde a su realidad individual. Advierte que los líderes de las empresas y sus coordinadores de equipo deben ser conscientes de esa realidad para poder dirigir. Teniendo en cuenta cómo influyen las emociones en la empresa, se pueden gestionar mejor y, en consecuencia, incrementar la productividad.
¿De qué forma influyen las emociones en la empresa?
Si no son debidamente canalizadas, las emociones pueden perturbar el comportamiento de los trabajadores. El malestar o inconformidad de un solo miembro del equipo puede tener una repercusión nociva en el entorno laboral. Afecta la toma de decisiones, el cumplimiento de metas y el trabajo de equipo, lo que termina por perjudicar la productividad.
Por todo ello, esta coach experta en inteligencia emocional considera que es indispensable aplicar disciplinas que mejoren la salud emocional de la compañía. No se trata de suprimir las emociones del equipo, sino de canalizarlas y gestionarlas para que cada elemento del grupo se sienta valorado. Las emociones puede afectar al comportamiento del equipo en el lugar de trabajo. Las emociones tiene un gran impacto significativo en el rendimiento laboral, en las habilidades, para la toma de decisiones.
Esta entrenadora afirma que los programas que enseñan a manejar las emociones permiten acceder a herramientas que mejoran el coeficiente y salud emocional. De esta manera, los líderes consiguen ser más empáticos porque comprenden al equipo con el que trabajan. Se pueden adelantar a las situaciones o corregir de manera temprana elementos que puedan estar provocando problemas en las relaciones dentro del equipo. En el ámbito laboral, las emociones juegan un papel fundamental en aspectos como el trabajo emocional como característica intrínseca de la persona, fomentando la comunicación, la asertividad, estimulando la creatividad y flexibilidad de los empleados y aumentando la confianza en sus competencias.