El año 2022 se había percibido como el de la consolidación de la recuperación económica global, según reseña el Blog de Economía y Negocios.
Sin embargo, persisten algunos temores por los rebrotes del Covid-19 en Asia, problemas en la cadena de suministros, la inflación y el conflicto entre Rusia-Ucrania.
Los expertos reconocen que existen muchos elementos generando ruido en el panorama económico mundial, sin embargo, no son suficiente razón para dejar de invertir. En España, invertir en bolsa o invertir en inmuebles son dos de los destinos más llamativos para la gente que busca donde colocar su capital.
Apostar en diferentes mercados
En tiempos de turbulencia, lo que se aconseja es ser más selectivo a la hora de conformar la cartera de inversión. Una cosa es clara: en tiempos de inflación no se puede tener el dinero guardado en una cuenta bancaria. Los precios suben más rápido que los intereses que paga el banco, por lo que cada vez el dinero valdrá menos.
La inversión en las bolsas europeas es, según distintas gestoras de bonos, una excelente alternativa, siempre y cuando se seleccione bien la composición del portafolio. Por ejemplo, se espera una sostenida pero moderada recuperación de los mercados accionarios en el segundo semestre de este año. Sin embargo, no todos los papeles tendrán la misma rentabilidad, por lo que la diversificación será la clave.
Otros recomiendan cautela y neutralidad. Los expertos dicen que los inversores deberán apostar en varios mercados, especialmente los emergentes y no concentrarse en uno solo. Por otro lado, también recomiendan ser muy precavidos, sobre todo cuando los bonos de renta variable parecen ser la mejor opción.
Invertir en inmuebles
Los inmuebles en España se están convirtiendo en un buen valor refugio para capitales que no encuentran otras áreas de colocación. Es una tendencia que se ha venido configurando desde el año pasado, cuando comenzaron a flexibilizarse las restricciones. La demanda ha experimentado una subida importante, movida por los negocios rezagados por la pandemia y un mayor interés de inversores.
Esto está empujando los precios tanto para el alquiler como la venta, lo que representa plusvalías interesantes, mayores a los intereses pasivos bancarios. Este año se espera un resurgir de la rentabilidad de la vivienda, que en 2021 tuvo un comportamiento negativo, cerrando en 6,5 %. A pesar de los números modestos, los analistas siguen considerando al sector inmobiliario como una inversión de bajo riesgo, ideal para superar temporales inflacionarios.
Para invertir en inmuebles de manera efectiva, el interesado debe asegurar un buen acuerdo hipotecario, aprovechando el atractivo precio de los créditos. Los intereses se mantienen relativamente bajos y permanecerán así por un buen tiempo, según las señales emitidas por el Banco Central Europeo (BCE). Si la intención es comprar para alquilar hay que estudiar muy bien los cánones de la zona para verificar la rentabilidad.