El proyecto de ley de eficiencia procesal fue aprobado el pasado 12 de abril por el Consejo de Ministros de España. Este hecho ha fortalecido la importancia de la mediación y sugiere el uso de este método como uno de los procesos efectivos de resolución de conflictos, que evita llegar a juicio y, por lo tanto, a la interposición de demandas anticipadas.
El proyecto se hace efectivo con el fin de garantizar la agilidad de la justicia en términos estructurales. En este sentido, la Asociación Madrileña de Mediadores explica las razones por las que la herramienta ahorra tiempo y dinero y, sobre todo, trae tranquilidad a las partes.
Mediación como solución procesal rápida y sin tribunales
La interposición de una demanda es una acción que otorga la resolución del conflicto a la decisión de un juez y al inicio de la disputa de las partes en los tribunales. Este es un proceso desagradable que suele tardar mucho tiempo: meses e incluso años, con un final que no suele satisfacer a nadie. Vencedores y vencidos no suelen ver cumplidas sus expectativas con una sentencia judicial.
A mediados del mes de abril, el Consejo de Ministros finalmente dio apertura al proyecto de ley de eficiencia procesal, que introduce los medios adecuados de solución de controversias (MASC) y reforma las leyes procesales, en la búsqueda de herramientas de cohesión social y un servicio de justicia sostenible.
La aprobación del proyecto representó el impulso de la mediación como una de las vías legales de mejor contribución al cumplimiento de la norma. La mediación permite la intervención de un mediador, que es un tercero neutral e imparcial, que facilita la comunicación entre las partes implicadas en el conflicto, de modo que los acuerdos son realmente resueltos por sus protagonistas.
Menos interposición, más participación consciente en la justicia
La mediación forma parte de los medios adecuados de solución de controversias (MASC) que pretenden reducir la litigiosidad, uno de los retos del Ministerio de Justicia, alineado con los marcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El objetivo es impulsar la participación de la ciudadanía en el sistema de justicia, devolviendo a las partes su capacidad en la gestión y resolución de sus conflictos.
La mediación es un método económico rápido y confidencial en el que el mediador mejora y alivia la tensa comunicación entre los discrepantes, encontrando el equilibrio y facilitando el acuerdo que elimine la interposición de una demanda como primera acción ante diferencias y dificultades de diálogo. La mediación aplica para todo tipo de casos en los que sea inviable la comunicación entre las partes implicadas.
La Asociación Madrileña de Mediadores cuenta con una institución de mediación, en la que sus mediadores cubren las siguientes áreas de intervención: familiar, civil, mercantil, escolar, comunitaria, vecinal y en las organizaciones. Sus éxitos la han posicionado como una de las mejores entidades en el desarrollo, difusión y aplicación de este método de resolución de controversias.