El Cacereño, la empresa familiar catalana con sede en Sant Cugat del Vallés, está dando de que hablar desde hace meses por su exitoso e ingenioso modelo de negocio.
Se basa en comercializar y distribuir ibéricos de alta calidad en formato loncheado, con una cuidada imagen que le ha dado un pequeño hueco en el mercado de la distribución catalana.
El plan de expansión de El Cacereño
El CEO fundador de El Cacereño, Raúl Delgado, explica que su plan de expansión es más que atractivo, no tan solo por los éxitos conseguidos hasta ahora, sino por el nuevo foco dirigido a grandes cadenas de supermercados y grandes distribuidores.
Por discreción y secreto profesional, Raúl Delgado no revela los establecimientos donde se podrá encontrar esta gama de productos ibéricos, pero en breve realizará un comunicado de su primer acuerdo con una gran marca nacional.
El futuro del proyecto de El Cacereño
Uno de los aspectos destacados del proyecto es su forma de comunicar y, en especial, el formato no convencional que atrae a los clientes y les lleva a buscar uno de sus puntos de venta para degustar los ibéricos de calidad.
La empresa asegura que los productos son aptos para todos los bolsillos y Raúl Delgado garantiza que una vez los consumidores los prueban “tendrán la sensación de haber pagado poco”.
El Cacereño entra en la etapa en que los grandes de la distribución de alimentación se interesan por su modelo de negocio y, especialmente, por su especialidad en hacer crecer la categoría de productos curados o ibéricos, objetivo clave de toda gran cadena y distribución.
Dentro de sus planes de negocio para el 2021, se encuentra conseguir una capilaridad de puntos de venta en Cataluña de 1.000 establecimientos y así llegar al máximo de clientes finales. No obstante, observando el atractivo modelo de negocio y el enganche que está obteniendo por sus cuidadas políticas, rutinas y procesos, podría incluso llegar mucho más lejos, tal como explica con humildad su CEO y fundador, Raúl Delgado.