Los proyectos sobre la movilidad aérea autónoma han comenzado a ocupar espacios en los medios. Aunque el concepto lleva ya varios años en la mente de muchos, los últimos tres han sido cruciales para modelar este sistema de transporte. Algunos lo han llamado el futuro de la movilidad.
Esa movilidad del futuro está pensada fundamentalmente en los entornos urbanos, donde vivirá el 68 % de la población mundial en el año 2050. Empresas como FRP Technology pronostican una creciente presión sobre la infraestructura vial de las urbes, lo cual obliga a aplicar soluciones creativas.
Desafíos a los que se enfrenta la movilidad aérea autónoma
FRP Technology es una empresa de capital español especializada en la venta, el uso y la formación para el uso de drones. La firma ha sido pionera en el país en la fabricación del primer dron nacional impulsado por hidrógeno verde. Su trayectoria los ha convertido en referentes en materia de consultoría sobre este tema.
Con base a esta experiencia es que la compañía ahora tiene la vista puesta sobre la tecnología de la movilidad aérea autónoma. Los ejecutivos de la firma dicen que existen varios retos sobre los que todavía los ingenieros y las autoridades tienen que trabajar. Sobre este tema, algunos expertos han mencionado la autonomía de estos vehículos y la seguridad en su operación.
Otros temas fundamentales son la integración del funcionamiento de estos vehículos con el espacio aéreo de las ciudades y su acoplamiento a los sistemas inteligentes. Para FRP Technology esto es crucial, ya que se espera que circule una gran cantidad de estos vehículos y eso exige tecnología para evitar accidentes.
Los pasos que ha dado FRP Technology
FRP Technology afirma que la movilidad aérea autónoma supone un cambio de paradigma en lo que se conoce como el transporte inteligente. No se trata de un sistema que se puede planificar en 2 dimensiones como ocurre con los vehículos terrestres, hay que pensarlo en 3D. Los ejecutivos de la compañía afirman que ya han adelantado algunos pasos en ese sentido.
En el diseño y desarrollo de su helicóptero no tripulado con control a distancia usan varias soluciones que serán útiles en la movilidad aérea autónoma. Uno de ellos es la comunicación basada en la red 5G de telefonía móvil. Su sistema de control a distancia GCS (Ground Control Station) tiene un alcance de hasta 50 kilómetros. El motor es alimentado por una pila de combustible basada en el consumo de hidrógeno gaseoso.
La compañía considera que estas soluciones tecnológicas desarrolladas en su Departamento de Innovación y Desarrollo (D+I+D) son respuestas válidas a varios de los retos planteados. Falta camino por recorrer, por eso siguen trabajando para encontrar otras fórmulas que permitan a la movilidad aérea autónoma ser la alternativa que muchos esperan.