La masa muscular es el tejido corporal que va adherido al esqueleto y corresponde a lo que comúnmente y desde lo estético se llama músculo. Su estructura suele ser distinta para los hombres y las mujeres porque está ligada a las funciones biológicas y la composición ósea de cada género.
Una excelente constitución muscular que esté conformada por una estructura bien proporcionada y definida es un indicador visible de la buena salud de un individuo. Sobre este tema, Peter Martin, un reconocido entrenador y creador de la plataforma PmTeamWomanFit destaca que los beneficios de una buena masa musculosa son variados.
Los beneficios visibles y ocultos de tener buena masa muscular
Peter Martín es un asesor nutricional y deportivo especializado en el género femenino, con el que aborda el rendimiento físico en función de sus necesidades. Es el creador del llamado Método PM, un entrenamiento específico para mujeres que conjuga un plan de alimentación con una dinámica de ejercicios. El plan se ajusta a cada objetivo y el tipo de vida que lleva cada una de las participantes.
Como especialista en entrenamiento físico femenino, Peter Martín destaca que los músculos son esenciales para mantener una buena capacidad motriz y otras funciones vitales. Esto va ganando importancia en la medida que el individuo va envejeciendo, porque le ayuda a evitar accidentes que podrían reducir su movilidad y provocar discapacidades.
En sus niveles adecuados, este elemento ayuda a mantener una importante reserva de aminoácidos que son muy útiles para la salud de distintos órganos y tejidos. Esto hace que el músculo juegue un papel preponderante en el metabolismo, ya que los aminoácidos son los que facilitan la síntesis de las proteínas.
¿Qué aporta una buena masa muscular al organismo?
Una buena masa muscular reduce los riesgos de mortalidad cuando se padecen enfermedades crónicas que reducen la ingesta adecuada de alimentos. En esos casos, los músculos actúan como depósitos que proveen a los órganos de sus nutrientes, aún en ausencia de una dieta apropiada. Eso evita complicaciones que pueden agravar el cuadro general del paciente.
Los científicos también han comprobado que una complexión muscular adecuada reduce los riesgos de insuficiencia cardíaca y cáncer. Así mismo contribuye a mantener la densidad ósea e incrementa el metabolismo, lo que a su vez genera una reducción de la grasa corporal. Todo ello optimiza la calidad de vida de la persona.
Para las mujeres, el reto de mantener una buena masa muscular puede ser mayor que en los hombres, debido a una menor cantidad de testosterona. Es por eso que un entrenamiento bien dirigido y específicamente diseñado para el género femenino es esencial, asegura Peter Martín, indicando que el Método PM que desarrolla responde a esos requerimientos específicos.