Al contraer una deuda, una persona planifica ciertos proyectos que pueden no salir según lo previsto, por una mala decisión o un imprevisto como lo fue la pandemia del 2020. Sea cual sea el caso, una deuda representa un peso en la vida diaria ante el riesgo de perder los bienes personales. Sin embargo, el agobio que muchos particulares y autónomos atraviesan por arrastrar deudas desde hace tiempo puede dejarse atrás gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad.
Con el asesoramiento legal de Área Jurídica Global, un moroso puede cancelar deudas por completo, amparado en esta ley que permite dejar atrás una crisis financiera y tener una segunda oportunidad en su vida a nivel económico.
¿Qué deudas recoge la Ley de la Segunda Oportunidad?
Desde 2015, la Ley de la Segunda Oportunidad se ha establecido en España como un recurso legal disponible para trabajadores autónomos o particulares que se encuentren con dificultades para saldar deudas contraídas de buena fe. La legislación permite renegociar la deuda o eliminarla de forma total o parcial, si el moroso puede demostrar la imposibilidad de afrontar el pago.
En este sentido, la mayoría de las deudas pueden cancelarse según la normativa, a excepción de la pensión por alimentos o las multas emitidas tras cometer infracciones muy graves. Por lo tanto, si se contrajeron deudas por pedir un préstamo, por no pagar las facturas de las tarjetas de crédito o por no poder abonar la hipoteca, una persona puede negociar, por medio de esta ley, la cancelación de la deuda. Lo mismo ocurre ante el endeudamiento por microcréditos, facturas de servicios o con proveedores. Por su parte, las deudas con Hacienda y con Seguridad Social pueden eliminarse si se trata de un monto inferior a 10.000 euros.
¿Cuáles son los requisitos de la Ley de la Segunda Oportunidad?
La condonación de deudas depende principalmente de que la cantidad que se debe no sea superior a 5 millones de euros, a excepción de las mencionadas anteriormente, además de dos requisitos básicos como lo son la buena fe del deudor y la previa liquidación de su patrimonio. Es decir, que la persona morosa debe dar evidencia de que está en banca rota y no cuenta con los recursos económicos ni materiales suficientes para afrontar el pago de las deudas.
A su vez, no debe contar con antecedentes de delitos socioeconómicos ni haber atentado contra entidades públicas como Hacienda o Seguridad Social ni contra los derechos de los trabajadores. La persona tampoco debe ser objeto de concurso culpable ni debe haberse favorecido con esta ley con anterioridad.
Además, las deudas que se pretenden cancelar tienen que provenir de al menos dos acreedores distintos, con los que previamente se tiene que haber intentado alcanzar un acuerdo extrajudicial. En función de estos requisitos, un deudor puede renegociar o eliminar sus deudas y dar paso a una nueva vida, de la mano de los abogados de Área Jurídica Global. El despacho especializado en cancelar deudas pone a disposición de particulares y autónomos sus servicios legales para que puedan ser eliminados de la lista de morosos y sus deudas queden en cero.