Tras más de seis décadas, la escuela Pàlcam, ubicada en Barcelona entre el recinto modernista del Hospital de Sant Pau y la Sagrada Familia, sigue trabajando hacia la excelencia creando espacios e instalaciones adaptados a la innovación, a la sostenibilidad y a los nuevos modelos de aprendizaje.
Muchos arquitectos y urbanistas coinciden en que, si se quieren ciudadanos abiertos, creativos e imaginativos, hay que crear espacios que propicien todos estos aprendizajes. De la misma forma que una gran cantidad de pedagogos y expertos en educación sostienen que no siempre se puede aprender de la misma forma ni en el mismo entorno.
Pàlcam apuesta por una arquitectura posibilitadora que repercuta en el desarrollo del alumnado
La arquitectura puede ser inhibidora o posibilitadora, y si se tiene en cuenta se podrán obtener espacios valiosos que repercutirán sobre el desarrollo del alumnado. En esta línea, Pàlcam facilita el confort para la aplicación de las últimas innovaciones en materia educativa a través de una arquitectura flexible, sostenible y de última generación.
La reforma arquitectónica en cuanto a edificación, mobiliario, iluminación, sonido, equipos tecnológicos… que se ha llevado a cabo durante los últimos cinco años en paralelo a la inversión en recursos humanos y materiales ha favorecido la comodidad, la convivencia y el conocimiento.
En el ámbito pedagógico del colegio, las tecnologías del aprendizaje y el conocimiento (TAC) tienen un papel esencial. Las aulas cuentan con grandes pantallas interactivas, y a partir de 5º de primaria, los alumnos ya disponen de iPads de uso individual.
Cuando se toma conciencia del entorno que rodea a las personas, estas se sienten más seguras, y ese estado de bienestar facilita el desarrollo y el aprendizaje. Un aprendizaje orientado en valores, emocional y triangular donde tanto alumnos, como padres y profesores siguen una misma línea con un objetivo común: educando para la vida.
Un aprendizaje enfocado en los valores, emocional y triangular donde alumnos, docentes y padres
Por eso en Pàlcam han decidido enfocar su Proyecto Educativo desde la competencia emocional que, según Daniel Goleman, es “la capacidad de reconocer, aceptar y canalizar nuestras emociones para dirigir nuestras conductas a objetivos deseados, lograrlo y compartirlos con los demás”.