Tras el éxito de ventas de El diamante de Moonfleet, El prisionero de Zenda y El misterio del Agua Azul, Zenda Aventuras -editorial de Arturo Pérez-Reverte– presenta el cuarto título de la colección: Aventura en el Transasiático. Como ya ocurría con los libros anteriores, esta obra cuenta con un prólogo inédito de Pérez-Reverte y su portada ha sido diseñada en exclusiva por el pintor de batallas Augusto Ferrer-Dalmau. Además, incluye las ilustraciones originales de León Benett.
Claudio Bombarnac es el protagonista de esta historia escrita por Julio Verne en 1892 y publicada por entregas en Le Soleil entre el 10 de octubre y el 7 de diciembre de ese mismo año. Este reportero francés es enviado por su periódico a recorrer la estepa asiática con destino a Pekín, tratando de descubrir cuál de sus compañeros de viaje merece ser el héroe de su reportaje.
A lo largo de este ajetreado viaje en el Gran Transasiático, quizás inspirado en el mítico Orient-Express, el lector asistirá al descubrimiento de paisajes lejanos, ciudades con nombres impronunciables, amigos leales, malvados con códigos de honor, sorpresas inesperadas, historias de amor y un tren imaginado por uno de los más grandes escritores de viajes de la Historia de la Literatura, presentado en esta novela como el medio de transporte literariamente perfecto para que en él se desarrollen el enigma y la aventura.
Vuelve la aventura
“Señores viajeros, suban al tren. Al Gran Transasiático. Una vez más, la aventura nos espera”, en palabras de Arturo Pérez-Reverte. Unas palabras que suscriben los editores de Zenda Aventuras, que aseguran que es precisamente en estos difíciles momentos cuando más necesaria es la aventura. Compartir la felicidad, el consuelo y la libertad que ofrece esta historia de aventuras, amor, misterio y honor, es su pequeña aportación de resistencia a un virus que ha cambiado la vida.
Zenda Aventuras apuesta por aquellas novelas del género que por diversas razones se han ido olvidando o se conocen menos de los que deberían. Su fin no es otro que recuperar, así, a los héroes aventureros que durante décadas encarnaron la moral y las virtudes clásicas, generando unos referentes para la formación ética y estética de varias generaciones; referentes que hoy son más necesarios que nunca. Todo esto sin olvidar al antagonista: el imprescindible antihéroe, el clásico villano que en ocasiones resulta más relevante por su atemporalidad.
Aventura en el Transasiático está disponible ya en todas las librerías.