El amor conyugal debe estar presente en todo momento en un ambiente familiar, ya que este resulta fundamental para la educación de los hijos. Un entorno lleno de valores, principios, afecto y respeto así como el amor auténtico, que se constata en la generosidad y donación, harán que los más pequeños los adopten y repliquen con sus hermanos, amigos, maestros y parejas en el futuro. Por esta razón, Felicitas siempre apuesta por el amor de cónyuges y lo promueve en cada uno de sus cursos, talleres y sesiones profesionales.
Los cónyuges y sus hijos
Es común que los padres se sumerjan en el estrés y cansancio de la vida cotidiana y olviden lo que es más importante para su hogar familiar. Sin embargo, esto debe evitarse, especialmente si genera discusiones o reduce el afecto y amor en la relación conyugal. Los niños son muy observadores y se encuentran en una etapa de aprendizaje, por lo que todo lo que vean, escuchen, sientan y perciban lo replicarán en el presente o futuro. Por ello, los cónyuges deben cuidar qué enseñan a sus hijos tanto de manera consciente como inconsciente y ser líderes de amor en el hogar, dedicándoles tiempo y siendo parte de la vida de sus hijos.
¿Es posible mejorar la relación conyugal y tener tiempo para los hijos?
Hoy en día, las personas sienten que no hay tiempo para nada, todo va muy rápido y por más que lo intentan no consiguen trabajar 100% en su entorno familiar. Felicitas explica que si es posible lograr ese trabajo, pero que es fundamental recibir acompañamiento familiar, consejería y terapia de pareja cuando parece imposible. Este acompañamiento profesional da una visión distinta de la relación de cónyuges, ofrece herramientas clave para la educación de los hijos y para potenciar el amor de pareja. A su vez, los introduce en la compañía del espíritu y la fe para crear una comunidad familiar. Se trata de comprender que lo prioritario para los hijos es el amor y cariño que los cónyuges pueden brindarles.