En la actualidad, el cambio climático se ha convertido en uno de los mayores desafíos para el planeta. Tiene su origen principal en la actividad humana y sus efectos pueden ser devastadores.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, solo queda una década para tomar acción y ayudar a salvar el planeta. En ese sentido, organizaciones preocupadas por el ambiente como ecoescuela.es ponen en marcha sus proyectos en la firme lucha contra el cambio climático, desde un pequeño pueblo llamado Saceruela, enclavado en los campos de La Mancha. El objetivo de esto es que los estudiantes de los centros educativos planten árboles y formen parte de la historia.
La siembra de árboles contribuye al cuidado del planeta
La humanidad debe asumir ciertas acciones ante los problemas ambientales; principalmente en la contaminación, que genera impactos negativos en el agua, aire, suelos, plantas y animales. Es fundamental que hoy en día, el hombre desarrolle y fomente estrategias que permitan minimizar la crisis ecológica que pone en riesgo la vida misma y la estabilidad del planeta.
En este sentido, los árboles representan una solución para combatir estos problemas y lograr un equilibrio ecológico en el planeta, ya que reducen muchos de los inconvenientes que afectan de manera negativa la calidad de la tierra y el oxígeno como la erosión, el calentamiento global, la desertificación, los combustibles fósiles, la contaminación del aire y los incendios forestales.
Por esta razón, ante los niveles de deforestación, tala de árboles y la contaminación ambiental, el planeta necesita con urgencia más árboles que permitan conseguir oxígeno y mantener la calidad ambiental. Estos son los pulmones del planeta y tienen la función de absorber los gases invernaderos, además de convertirse en fuente de alimento y ecosistemas para la diversidad biológica.
El proyecto de Ecoescuela desde un pequeño pueblo para luchar contra el cambio climático
Ecoescuela ha planteado el desarrollo de un proyecto para luchar en contra del cambio climático desde los centros escolares. Con este, buscan emprender un plan de acción en el que los estudiantes unifiquen sus esfuerzos para mejorar el medioambiente y formar parte de la historia.
El proyecto Ecoescuela se basa en proporcionar a cada alumno todo lo necesario para que plante un árbol y lo cuide en su casa durante un periodo de 3 años. Pasado este tiempo, ellos mismos tienen el deber de replantarlos en un bosque que haya sufrido un incendio forestal.
Con este proyecto a largo plazo, se espera recuperar los bosques entre los próximos 30 y 70 años, enseñando a los estudiantes el valor de la perseverancia y paciencia. Este tipo de iniciativas trascienden y, aunque los niños tardarán en sentarse a la sombra de sus árboles plantados, tendrán la satisfacción de contribuir en la recuperación del planeta.
Iniciativas como las de Ecoescuela enseñan la importancia de recuperar los bosques, amar la naturaleza y valorar el ecosistema con planes que no solo protegen al medioambiente, sino también al ser humano.