En la actualidad, la enseñanza es el aspecto clave para la transformación, el progreso y el avance de la sociedad. A través de la enseñanza es posible formar una consciencia ecológica en los niños y convertirlos en elementos activos en la lucha contra el cambio climático, hoy más que nunca una prioridad.
El planeta está en este momento sufriendo las consecuencias de más de 250 años de contaminación continua, causada por los humanos. Para contrarrestar dicha situación surge el Proyecto Ecoescuela, que pretende ayudar a salvar el mundo a través de la enseñanza.
La importancia de la enseñanza en la lucha contra el cambio climático
En los programas educativos actuales no existen materias dedicadas a educar sobre ecología y cómo salvar el planeta, a pesar de que se trata de un tema muy relevante en estos tiempos. A través de la enseñanza los niños tienen el poder no solo de adquirir conocimientos o enriquecer su cultura, sino también de formar valores que sean capaces de cambiar el planeta.
Mientras se legisla al respecto, el Proyecto Ecoescuela proporciona todos los materiales y conocimientos necesarios para que sus alumnos colaboren en la lucha contra el cambio climático. El proyecto defiende que con el esfuerzo e implicación de los estudiantes es posible conseguir ralentizar el cambio climático. Para ello, ha impulsado una iniciativa de reforestación masiva para frenar el calentamiento mundial del planeta.
Un proyecto que busca ralentizar el calentamiento mundial
Ecoescuela es un proyecto nacido de personas que han decidido actuar ante la situación ambiental actual del planeta para garantizar el futuro de los niños y principalmente de la vida humana. A día de hoy, se ha convertido en uno de los proyectos ecológicos más grandes a nivel mundial en la lucha contra el cambio climático, en el cual el elemento principal son las escuelas.
La ONU ha estimado que al planeta le quedan alrededor de 3.500 días antes de que el daño climático sea irreversible. Sin embargo, el proyecto Ecoescuela está incorporando a esta a lucha a cada vez más escuelas que deciden unirse para hacer historia. La iniciativa consiste en la reforestación masiva de bosques y áreas que hayan sido arrasadas por las llamas, por parte del personal docente y sus alumnos, dado que según los expertos esta es la forma más poderosa de ralentizar e incluso revertir el cambio climático.
Ya son miles los árboles plantados y una gran cantidad de bosques recuperados como resultado de esta iniciativa. Por eso, es momento de aprovechar el poder de la enseñanza y desde las escuelas generar un cambio que pueda cambiar el mundo, traer esperanza y garantizar el futuro de las nuevas generaciones.