El acelerado ritmo de vida moderno provoca una cantidad de estrés diario que puede acarrear malestares que se traducen en bloqueos a nivel emocional, energético y físico, perjudicando las tareas regulares de cada individuo debido a factores acumulativos que inyectan pequeñas dosis de ansiedad en la rutina del día a día.
En ese sentido, actividades como el yoga nidra exteriorizan sus beneficios al mundo pospandemia como una práctica de autoconocimiento con capacidad de lograr un estado de relajación más avanzado y profundo.
El yoga nidra es la práctica que trata con la mente a través de un método sistemático para inducir completa relajación física, mental y emocional.
Yoga nidra: una actividad que mejora el rendimiento diario
La praxis de meditación profunda fue creada en India por Swami Satyananda Saraswati. Esta actividad conduce a un estado de relajación extra dimensional alcanzando un estado entre el sueño y la vigilia en el que las dimensiones de la consciencia y la subconsciencia establecen una conexión a razón de bienestar y armonización de todos los bloqueos del cuerpo.
Beneficios a todos los niveles de bienestar del organismo: perfecto para el entreno de deportistas
Con la ayuda de un profesor de yoga experto en esta especialidad, los frutos que deja la práctica diaria de yoga nidra aporta resultados permanentes que armonizan un estado más allá de la relajación enriquecedora para el cuerpo. Especialmente en el caso de los deportistas, quienes cuidan factores de salud cruciales como la capacidad pulmonar, concentración y flexibilidad y prevención de lesiones deportivas. Dicho esto, está comprobado que con una sola hora el yoga nidra se genera un descanso equivalente al de cuatro horas de sueño convencional, y optimiza, además, las facultades mentales como la creatividad, el aprendizaje o la concentración.
Perfecto para problemas de estrés derivados en episodios de ansiedad
En la actualidad, los tratamientos genéricos para tratar las afectaciones nerviosas del cerebro se han replicado a base de larguísimas fórmulas de medicamentos que muchas veces crean dependencia dañina y conducen a un estado de culpabilidad y tristeza post-efecto, haciendo de la cura un círculo vicioso ante los episodios traumáticos que afectan el sistema nervioso del cerebro.
En cambio, con la práctica del yoga nidra, se produce un nivel de “silencio” adecuado propio para mirar al interior de los deseos y afectaciones que conllevan a episodios de alto nivel de estrés, derivados en traumas que la mayoría de las veces son reprimidos y hasta olvidados, haciendo más difícil el proceso de introspección para el bienestar mental. En definitiva, esta actividad aporta beneficios a corto y largo plazo para combatir el estrés y la ansiedad.