El absentismo laboral, según la Organización Internacional del Trabajo, se define como la situación en la que un trabajador no se presenta en su lugar de trabajo, o acude menos horas de lo estipulado, cuando la organización esperaba su presencia completa. Esta ausencia repercute directamente en la productividad, la planificación y los costes de la empresa, así como en la carga de trabajo de otros empleados.
Las causas del absentismo pueden atribuirse tanto a factores del trabajador como de la empresa. Entre las primeras se incluyen problemas de salud, obligaciones familiares, situaciones de fuerza mayor o trámites personales. Por su parte, factores organizativos como la falta de comunicación, supervisión, motivación, condiciones laborales inadecuadas o alta rotación de personal también contribuyen a este fenómeno.
El absentismo puede clasificarse en distintas categorías. El absentismo justificado comprende ausencias comunicadas y amparadas por la ley, como enfermedades graves, accidentes laborales, maternidad o actividades sindicales. El absentismo injustificado se refiere a faltas no comunicadas y sin causa legal, lo que puede derivar en sanciones o despidos. Otro tipo, conocido como presentismo, ocurre cuando los empleados acuden al trabajo, pero no cumplen con sus responsabilidades, afectando la productividad y el rendimiento del equipo.
Las consecuencias del absentismo son múltiples. A nivel operativo, provoca retrasos en la planificación y la consecución de objetivos. Económicamente, genera costes adicionales por horas extras o contratación temporal. Además, influye en la rotación de personal y en el clima laboral, generando insatisfacción y afectando la cultura organizativa.
Para mitigar el absentismo, es necesario actuar sobre varios frentes. Mantener la motivación y el bienestar del equipo mediante políticas de conciliación, formación, salud laboral y salario emocional. Garantizar canales de comunicación bidireccionales que faciliten la expresión de incidencias y necesidades. Y aprovechar la tecnología para registrar jornadas, ausencias y cambios de manera ágil y centralizada.
Herramientas como PGPlanning permiten gestionar el absentismo y la presencia mediante módulos que registran incidencias en tiempo real, generan cuadrantes con turnos y descansos, facilitan solicitudes de vacaciones o permisos a través del portal del empleado y almacenan documentación relevante de forma segura. De esta manera, se consigue un control eficiente de la jornada laboral y se minimizan los efectos negativos del absentismo en la operativa y la productividad de la empresa.
Para ampliar información sobre absentismo laboral y gestión de turnos, se puede consultar el blog de PGPlanning y acceder a recursos de control horario para empresas.