El uso de plataformas de mensajería pensadas para entornos personales en el ámbito corporativo ha derivado en situaciones de riesgo que afectan directamente a la gestión interna de muchas organizaciones. Aunque su implementación se generalizó por inercia, los efectos legales y operativos derivados del uso de WhatsApp en el entorno empresarial están comenzando a tener consecuencias visibles.
La reciente sanción de 70.000 euros impuesta a una aerolínea por utilizar esta aplicación como canal de comunicación con empleados ha servido como advertencia clara sobre los riesgos de usar WhatsApp en la empresa. Esta resolución por parte de la Agencia Española de Protección de Datos ha llevado a numerosas compañías a reconsiderar su política de comunicaciones internas.
El uso de WhatsApp en la empresa: una práctica extendida con implicaciones legales
El problema no reside únicamente en el uso informal de una herramienta, sino en la ausencia de garantías operativas para tratar datos de carácter profesional. WhatsApp no permite diferenciar entornos, auditar mensajes ni limitar el acceso a información sensible en función de los roles. Estas carencias, en entornos empresariales, pueden derivar en brechas de privacidad, conflictos laborales o pérdida de trazabilidad documental.
Además, obligar a empleados a utilizar una aplicación vinculada a su número personal —como se recogía en el caso de la aerolínea— puede implicar el incumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos si no se obtiene el consentimiento adecuado o si no se garantiza la protección de la información compartida.
Comunicación profesional bajo control: una transición cada vez más frecuente
Ante este contexto, cada vez más compañías están optando por sustituir el canal de mensajería personal por una alternativa a WhatsApp para empresas que cumpla con criterios de seguridad, supervisión y eficiencia. Plataformas diseñadas específicamente para la comunicación interna, como Dialenga, ofrecen un entorno profesional que permite gestionar conversaciones, usuarios y datos sin depender de aplicaciones externas no adaptadas al entorno empresarial.
Esta migración responde a una necesidad operativa y normativa: mantener una comunicación interna segura para empresas, que preserve tanto la agilidad del canal como el cumplimiento de los estándares de protección y control. El abandono progresivo de herramientas no corporativas se consolida como una estrategia de prevención y mejora de los flujos de información dentro de la organización. Dialenga ha sabido posicionarse en este proceso como solución elegida por muchas empresas que buscan una transición eficaz, discreta y conforme a las nuevas exigencias del entorno digital.