Antídoto se reinventó para crear algo nunca antes visto en su trayectoria. Por primera vez, se dejó atrás la piel nocturna para vivir la música electrónica a cielo abierto y a plena luz del día. El pasado fin de semana, más de 3500 personas se sumaron a la experiencia única de su primer festival Open Air, donde el calor se combatió con abanicos, ropa veraniega, duchas al aire libre y una vibra que solo Antídoto sabe crear.
Desde las 17:00, las puertas del recinto se abrieron a un mar de cuerpos ligeros, colores brillantes y ganas infinitas de bailar. Lo que se vivió no fue solo un evento: fue un ritual colectivo de verano, donde la música, el sudor y el estilo se mezclaron en dos escenarios vibrando al unísono.
En el Mainstage, MAXVLL dio el pistoletazo de salida, mientras en el Second Stage, ANDREALES conectaba con los primeros rayos del sol. A partir de ahí, una sucesión de actuaciones: VIRTUAL FLAVOR, KEIRANAI, HAIVAI B y DIE MIKE calentaron motores para la llegada de LABLACKIE, que junto a su corista Selly trajo la energía generacional más cruda con su disco La Favorita.
Mientras tanto, en el otro extremo del recinto, João Lágrima de Ouro desataba su mezcla única de tribal house y guaracha que hizo temblar el suelo del Autocine. Los cuerpos se refrescaban en las duchas al aire libre, donde la música no paraba, y la estética Antídoto convivía con toallas, gafas de sol y maquillaje waterproof.
La tarde avanzaba y MS NINA encendía al público junto a Albert Alcalà La Sata y Loy MisShawty con una actuación coreografiada que fue puro fuego. La Zowi y Mark Luva tomaron el relevo con un set que destiló actitud, perreo y trap del más alto voltaje, demostrando por qué para muchos es considerada la madre del urbano español.
A las 21:10, con el cielo tiñéndose de naranja, FS GREEN ofreció un set magistral fusionando dancehall, house y afrobeats. Y mientras en el Second Stage, AFEM SYKO navegaba con su techno emocional, se avecinaban los momentos más eufóricos: JARREU VANDAL y su mezcla soul-afro-electrónica, y un ALT8 desatado, que llevó el hard techno y trance a otro nivel.
El broche de oro lo pusieron DIEGO ARMANDO en el Mainstage, y YOSEF en el Second Stage, ambos fundadores de Antídoto Club, recordando por qué esta comunidad sigue marcando la pauta en la vida nocturna (y ahora también diurna) de Madrid.
Por lo que parece, esto solo acaba de empezar.
