Guadalajara, Jalisco, 23 de abril de 2025 – El auge del comercio electrónico y las interacciones en línea ha traído consigo un incremento alarmante de estafas y acoso cibernético, afectando a usuarios de todas las edades. Con un aumento del 60% en fraudes digitales en el último año, según datos recientes, las tácticas de los ciberdelincuentes se han vuelto más sofisticadas, desde correos fraudulentos hasta campañas de manipulación emocional en redes sociales. En este contexto, agencias de marketing digital éticas como Mercadata emergen como aliados clave para proteger a consumidores y empresas, promoviendo entornos digitales, seguros y estrategias responsables.
El peligro de las estafas y el acoso cibernético
Los ciberataques han evolucionado, utilizando técnicas como phishing (correos que imitan a empresas confiables), sitios web falsos, estafas en redes sociales y mensajes personalizados que explotan la vulnerabilidad emocional. Estas prácticas no solo buscan robar datos o dinero, sino que también pueden escalar a formas de acoso cibernético, causando daños psicológicos, financieros y sociales devastadores.
Manipulación emocional: Los ciberdelincuentes, a menudo con conocimientos en marketing digital, usan mensajes alarmistas o promesas de “soluciones rápidas” para generar miedo o dependencia. Por ejemplo, un usuario puede recibir correos insistentes que lo acusan de “ignorar una amenaza” si no paga por un servicio fraudulento.
Acoso dirigido: Campañas masivas en redes sociales, WhatsApp, TikTok hasta publicaciones en Facebook o Instagram pueden acosar a personas con una masa de seguidores grande con mensajes personalizados, imágenes con burlas, textos de acoso cibernético digital creando paranoia o presión psicológica dentro de su propio colectivo o personas terceras ya sea quemándolos o alejándolos de su propia colectiva, generando depresion y caos en su vida.
Impacto en familias: Mensajes que siembran desconfianza, como alertas sobre “traiciones” o “peligros cercanos”, pueden fracturar relaciones personales, mientras que las pérdidas económicas afectan la estabilidad familiar.
Caso hipotético: Un estafador en Guadalajara lanza una campaña en redes sociales prometiendo “protección financiera” a cambio de pagos. Utilizando herramientas de automatización, envía mensajes personalizados que acosan a quienes no responden, generando ansiedad y gastos innecesarios. El resultado: familias endeudadas, personas emocionalmente agotadas y una comunidad en alerta.
El poder del marketing sin ética
Un individuo o equipo con acceso a herramientas de marketing digital –como segmentación de audiencias, automatización de correos o anuncios dirigidos– puede causar un daño significativo. Sin principios éticos, estas herramientas se convierten en armas para:
Explotar vulnerabilidades: Campañas que aprovechan la incertidumbre colectiva para vender productos o servicios falsos.
Generar dependencia: Mensajes recurrentes que hacen que los usuarios sientan que necesitan al estafador para “estar a salvo”.
Destruir comunidades: Narrativas alarmistas que polarizan o inducen histerias colectivas, afectando la cohesión social.
“Una sola persona con conocimientos en marketing digital y sin escrúpulos puede influenciar a miles, manipulando emociones y decisiones. Por eso, la ética es fundamental en nuestro trabajo”, explica Jorge Agustín Navarro Ortiz, CEO de Mercadata, una agencia comprometida con estrategias digitales que respetan a las personas.
Cómo protegerse de estafas y acoso cibernético
La prevención es clave para evitar ser víctima de estas amenazas. Los expertos recomiendan:
Verifica la autenticidad: Asegúrate de que los sitios web usen “https” y revisa reseñas antes de compartir datos personales.
Desconfía de mensajes urgentes: Cualquier comunicación que genere miedo o presión, como “actúa ahora o será tarde”, es sospechosa.
No compartas datos sensibles: Evita enviar información personal o financiera por correo o mensajes sin confirmar la fuente.
Usa seguridad digital: Implementa contraseñas fuertes, autenticación en dos pasos y actualiza tus dispositivos regularmente.
Denuncia el acoso: Si recibes mensajes insistentes o intimidatorios, repórtalos a las plataformas o autoridades.
El rol de una agencia de marketing ética
Las agencias de marketing digital pueden ser parte del problema o de la solución. Mientras algunos explotan herramientas para engañar, agencias como Mercadata trabajan para proteger a empresas y usuarios mediante:
Seguridad en plataformas: Implementación de protocolos SSL, auditorías regulares y sistemas que protegen sitios web de ataques.
Educación digital: Campañas que enseñan a identificar fraudes, desde correos sospechosos hasta anuncios engañosos.
Estrategias transparentes: Creación de entornos digitales confiables que priorizan la confianza del usuario sobre el lucro inmediato.
“Nuestro objetivo es construir un ecosistema digital donde las personas se sientan seguras. No se trata solo de vender, sino de empoderar a nuestros clientes y su audiencia”, agrega Navarro.
El riesgo del tarot en línea como herramienta de manipulación
Un ejemplo específico de cómo las herramientas de marketing digital pueden ser mal utilizadas es el auge de lecturas de tarot en línea. Los arquetipos del tarot, como “La Muerte” , “El Diablo” y “La Torre” tienen un impacto psicológico profundo, especialmente en personas vulnerables e inocentes «cuiden a sus niños y las personas ingenuas». En manos de estafadores con conocimientos en marketing, estas lecturas se convierten en un vehículo para el acoso y la manipulación:
Ejemplo: Una persona que perdió su empleo recibe una lectura donde aparece “La Muerte” y le advierten que “todo terminará si no actúa ya”. En su fragilidad, podría gastar sus ahorros en una “solución” mágica o depender del tarotista para calmar su ansiedad.
Impacto ético: Esto transforma una herramienta de reflexión en un disparador de pánico, explotando emociones en lugar de sanarlas.
Inducción de miedo: Mensajes como “una carta revela un peligro inminente” se combinan con técnicas de copywriting emocional para generar pánico y dependencia. Por ejemplo, una persona en crisis recibe un correo que le exige pagar por una “limpia” para evitar una “catástrofe” como el usuario esta en crisis cae rápidamente en la manipulación.
Acoso persistente: Si el usuario ignora estos mensajes, puede enfrentar una avalancha de notificaciones intimidatorias, como “estás bloqueando tu destino”, lo que constituye una forma de acoso cibernético.
Explotación masiva: Usando herramientas de automatización, un estafador puede enviar “lecturas personalizadas” a miles, monetizando la incertidumbre colectiva.
Genera dependencia y debilita el juicio
Algunos tarotistas, con o sin intención, usan técnicas de persuasión para enganchar a sus clientes. Frases como “solo yo puedo ayudarte” o “estás bajo una energía negativa o envidia” crean un ciclo donde las personas buscan seguridad emocional constante, perdiendo su capacidad de decidir por sí mismas.
Ejemplo: Una mujer consulta al tarot para resolver dudas sobre su relación y termina dependiendo del lector para cada paso, desde hablar con su pareja hasta planear su día.
Impacto colectivo: En línea, un tarotista influyente puede controlar las decisiones de miles, asemejándose a una figura sectaria.
Riesgos colectivos: dominación social
Cuando una figura carismática usa el tarot en plataformas masivas, puede inducir miedos o histerias colectivas. Predicciones alarmistas como “una catástrofe se acerca” o “solo un ritual te salvará” pueden desestabilizar comunidades enteras.
Caso real cómo el tarot y las estafas digitales pueden destruir vidas
Imagina a Juan, un hombre en Guadalajara que atraviesa una crisis personal: acaba de perder su empleo, se ha separado de su pareja y enfrenta conflictos familiares. En su búsqueda de respuestas, encuentra en redes sociales a un supuesto tarotista que publica un mensaje alarmante: “La carta de La Torre está activa sobre Guadalajara, trayendo despidos, recesiones económicas y caos. Solo un ritual puede protegerte”. Para Juan, esta lectura resuena profundamente, ya que el tarot, en su forma legítima, es una herramienta de introspección que conecta con emociones y experiencias personales.
Sin embargo, lo que Juan no sabe es que esta “lectura” forma parte de una trama oscura orquestada por un compañero de trabajo, al que llamaremos el “operador maestro”. Este colega, resentido porque Juan recibió una indemnización por su despido, decide manipularlo para quedarse con su dinero. El operador paga al tarotista para que realice una lectura colectiva en tik tok donde están otros excompañeros de la empresa. En esta lectura, el tarotista refuerza el mensaje de “La Torre”, generando miedo y sugiriendo que “solo acciones urgentes salvarán a los afectados”. El grupo, influenciado por el carisma del tarotista, cae en la narrativa, presionando indirectamente a Juan para que actúe.
Paralelamente, el operador maestro contrata a un ente externo, un supuesto “experto en criptomonedas” que opera desde una cuenta anónima en Telegram, posiblemente en un lugar tan lejano como Afganistán. Este contacto envía a Juan mensajes personalizados: “La recesión que predice La Torre está cerca. Invierte tu indemnización en Bitcoin para proteger tu futuro. Es la forma más segura de crecer tu dinero”. Atraído por la promesa de seguridad y resonando con la advertencia del tarot, Juan invierte en una plataforma que le recomiendan. Lo que no sabe es que esta plataforma es una estafa que desaparece cada mes, llevándose los ahorros de miles de víctimas como él.
El resultado es devastador: Juan pierde su indemnización, su estabilidad emocional se derrumba y su confianza en sí mismo se desvanece. La manipulación, amplificada por el uso de herramientas de marketing digital como mensajes automatizados y campañas dirigidas, no solo afecta a Juan, sino que fractura relaciones en su comunidad laboral y siembra desconfianza generalizada.
Este caso ilustra cómo el tarot, cuando se usa con fines maliciosos, puede combinarse con tácticas de acoso cibernético y estafas digitales para explotar vulnerabilidades. Un individuo o equipo con acceso a herramientas de marketing –como segmentación de audiencias po r telefonos– puede orquestar campañas que manipulan emociones y destruyen vidas. En este escenario, el tarotista y el operador maestro aprovecharon la influencia de las redes sociales y la tecnología para engañar, mientras que la víctima, buscando consuelo, cayó en una trampa cuidadosamente diseñada.
El tarot, cuando se usa éticamente, es una herramienta de introspección, pero en el entorno digital, su mal uso representa un riesgo significativo. Esto subraya la importancia de trabajar con profesionales que prioricen la integridad, como Mercadata, que evita cualquier forma de manipulación emocional en sus estrategias.
Un llamado a la acción
Las estafas y el acoso cibernético, ya sea a través de tácticas como el mal uso del tarot o campañas de marketing sin ética, son amenazas reales que pueden destruir vidas y comunidades. La solución comienza con la educación, la prevención y el apoyo de profesionales responsables. Ya que el gobierno, no tiene la capacidad de abordar este tema, Mercadata ofrece estrategias digitales sólidas que fortalecen la presencia en línea de las empresas sin comprometer la seguridad ni el bienestar de los usuarios.
No dejes que los ciberdelincuentes controlen tu vida. Infórmate, protégete y confía en expertos éticos. Visita Mercadata marketing digital en guadalajara para descubrir cómo navegar el mundo digital con seguridad y confianza.