Con la llegada de la primavera y el inicio de la temporada de bodas, bautizos y comuniones, los tratamientos estéticos de efecto glow se posicionan como una de las opciones más demandadas. El auge de estos procedimientos se explica por la creciente preferencia por una piel luminosa, jugosa y saludable, especialmente en eventos sociales donde la imagen cobra un papel relevante.
Según datos del estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), más del 60% los pacientes que acuden a consulta en los meses previos a mayo buscan mejorar la calidad de la piel con tratamientos no invasivos y resultado visibles con efecto inmediato. La tendencia glow, caracterizada por aportar luminosidad sin alterar los rasgos naturales, se convierte así en una opción prioritaria para quienes desean una preparación estética sutil, pero efectiva.
La Dra. Almudena Royo, médico estético de IML CLINIC, señala que la clave del éxito de estos tratamientos radica en su capacidad para ofrecer resultados visibles en poco tiempo y sin necesidad de recuperación. “Se combinan técnicas como la bioestimulación con exosomas o polinucleótidos, la hidratación con ácido hialurónico y protocolos de láser no ablativos y fraccionados con parámetros adecuados, que potencian la regeneración cutánea”, afirma la especialista. Estas técnicas favorecen una piel más uniforme, libre de signos de fatiga, ideal para lucir en eventos especiales.
El aumento de este tipo de procedimientos también responde a un cambio en los hábitos de consumo estético. Tal como recoge el informe de tendencias de Global Aesthetics Market, el 72? los tratamientos solicitados en primavera están relacionados con el cuidado del rostro, siendo la luminosidad y la textura dos de los factores más valorados.
Además del efecto visual inmediato, el hábito adquirido de realizar este tipo de tratamientos glow, aportan beneficios a corto, medio y largo plazo al estimular la producción de colágeno y mejorar la oxigenación celular. El resultado es un aumento en las defensas de la barrera cutánea, respondiendo mejor a la exposición a factores ambientales como el sol, los cambios bruscos de temperatura o la polución, frecuentes durante las celebraciones al aire libre.
La preparación de la piel para esta temporada ha cobrado especial atención gracias a este tipo de soluciones personalizadas que respetan la fisonomía individual y priorizan la salud cutánea, diferenciándose entre un tratamiento pasajero y una mejora sostenida.