El patinaje artístico sobre ruedas es una disciplina que combina técnica, arte y pasión, pero más allá de los logros competitivos, el verdadero valor del deporte reside en la formación integral de quienes lo practican. En este sentido, Club Patinaje Artístico, con 29 años de trayectoria, se ha consolidado como un referente en la enseñanza del patinaje en Majadahonda y Las Rozas, apostando por un modelo en el que la felicidad de los alumnos y el equilibrio entre el deporte y su vida personal son la prioridad.
29 años sobre ruedas: una filosofía centrada en el bienestar de los alumnos
Si bien el club ha obtenido excelentes resultados en el ámbito federativo, su esencia se encuentra en la promoción del deporte de base, un pilar fundamental para que el patinaje sea accesible a cualquier persona sin la presión de la alta competición. A lo largo de los años, ha demostrado que es posible formar patinadores con talento sin imponer entrenamientos excesivos que limiten su bienestar físico y emocional.
El deporte de base ha sido, en muchas ocasiones, relegado a un segundo plano en favor de la competición, donde los propios clubes buscan el reconocimiento a través de sus deportistas. Este enfoque puede derivar en entrenamientos excesivos que terminan por generar agotamiento y ansiedad en los patinadores, provocando el efecto contrario al deseado. Club Patinaje Artístico ha decidido romper con esta dinámica, priorizando una enseñanza que respete el crecimiento personal de cada alumno y su equilibrio con otras facetas de su vida.
El disfrute al mismo nivel que la técnica y la competitividad deportiva
Bajo la dirección de Almudena y Cristina, el club ha mantenido un enfoque en el que el disfrute del patinaje es tan importante como la técnica y la mejora deportiva. Los entrenamientos están diseñados para que cada patinador pueda avanzar a su ritmo, sin renunciar a su vida personal y sin la presión de tener que alcanzar un nivel de competición a cualquier coste. Este modelo ha permitido consolidar una comunidad donde los alumnos aprenden, mejoran y disfrutan de la disciplina sin sentirse condicionados por expectativas externas.
El patinaje en Majadahonda y Las Rozas sigue creciendo de la mano de un club que, después de 29 años sobre ruedas, sigue demostrando que el éxito en el deporte no se mide solo en medallas, sino en la felicidad de quienes lo practican.
