Las ventas online se disparan con el paso de los años y todo negocio quiere formar parte de estas estadísticas. Todas las empresas están dispuestas a hacer una página web para lograr lo mismo que su competencia.
Sin embargo, no todas las empresas están preparadas para hacer una página web que de verdad funcione. Según Libo Marketing, una agencia SEO en Madrid, la clave para vender en internet no es tener una web, sino tener una web que sea capaz de enfrentarse a la feroz competencia online.
Un diseño web competitivo
Una web bien preparada para el mundo online debe contar con un diseño web atractivo, capaz de unificar lo que esperan los usuarios encontrar con la imagen de marca que se quiere dar.
Cuando un usuario entra en una web espera encontrar lo que busca fácilmente, pero además espera confiar en la web para poder dar su veredicto de si vale la pena o no comprar o elegir ese producto o servicio. Para llegar a que un usuario confíe en la web en la que entra hace falta trabajar la imagen de la misma. Una web poco confiable tiene como consecuencia que el usuario se marche y se dirija a otra web, según Libo Marketing.
El diseño permite tener una web atractiva para el ojo del usuario, que además da confianza para tratar con el producto o servicio y que consigue dar una experiencia de usuario satisfactoria y certera.
SEO para visibilidad y autoridad
El SEO es el conjunto de estrategias que permiten posicionar una página web en las búsquedas de Google. Una web con una estrategia bien organizada es una web confiable tanto para Google como el usuario.
A medida que Google valore el esfuerzo y la autoridad de la web y de la empresa, mejor posicionamiento tendrá, lo que se traduce en una mayor visibilidad y una mayor probabilidad de ventas. Para lograr este objetivo, hay que realizar esfuerzos que no serán recompensados de un día para otro, según Libo Marketing. El SEO es un trabajo que recoge beneficios a largo plazo, por lo que requiere trabajo y muchas pruebas.
Aquellas webs que no trabajen en su apariencia así como en lo que ofrecen a sus usuarios no recibirán ninguna compensación por parte de Google y, por tanto, no funcionarán. Por esta razón, las webs que de verdad funcionan en internet son páginas que han trabajado su diseño de marca así como toda la web desde un punto de vista técnico y de cara a Google y al usuario.