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En épocas de crisis, son muchas las consecuencias que se pueden producir y afectar en el transcurso del día a día de la población. El ejemplo más reciente de ello y uno de los más trágicos en muchos años, es la repercusión que está teniendo el virus COVID-19, que ya puesto en cuarentena a una parte de la población mundial.
Para el sector de los workspaces, las consecuencias también están empezando a tener un gran impacto económico, acusando la falta de movilidad de los usuarios para poder desplazarse a estos modelos de oficinas flexibles. Estos procedimientos están redirigiendo los flujos de actividades hacia el teletrabajo como medida para evitar los contagios, siempre siguiendo las pautas del Ministerio de Trabajo y las recomendaciones que se pueden encontrar en la guía que ha desarrollado.
Con una asistencia que ha disminuido entorno al 95% de los usuarios de workspaces, según los últimos datos por uno de los principales referentes en Barcelona, Gran Via Business & Meeting Center, se han limitado de la misma manera los encuentros entre clientes y las entregas de paquetería entre otros aspectos, con tal de mantener la distancia mínima recomendada para no expandir la enfermedad.
De este modo, para la gran mayoría de empresas que ha apostado por el teletrabajo, se ha establecido la solución de oficina virtual como recurso para poder desarrollar la jornada con la mayor normalidad posible.
Un modelo de trabajo que, desde centros como Gran Via Business & Meeting Center, ya llevan tiempo reforzando con los servicios que ofrecen a sus clientes. De manera destacada por su utilidad en este contexto afectado por el coronavirus, su oferta de oficinas virtuales permite disponer de una dirección postal en una ciudad como Barcelona, asignada a la empresa y poder disponer en el mismo workspace de un equipo que gestionará el correo y paquetería propios de la actividad empresarial. También ofrece una línea telefónica asignada a su empresa, a la que poder redirigir llamadas y disponer también de un servicio de recepción y atención gestionado por el equipo de profesionales multilingüe de Gran Via BC. Y por último, también ofrece la opción de domiciliar la dirección social, fiscal y/o comercial de las empresas o negocios.
Así pues, las ventajas de una oficina virtual permiten trabajar desde cualquier punto con dispositivos personales y propios pero, aún desde casa por el modelo de teletrabajo, sin perder la imagen profesional empresarial que conlleva el poder disponer de un equipo de profesionales de cara al público y a la gestión de las necesidades habituales de una empresa.
Con estas premisas, se puede constatar el esfuerzo de Gran Via BC por implementar soluciones informáticas para que sus usuarios puedan aprovechar la flexibilidad de sus servicios y preocuparse lo mínimo posible por el descenso de la productividad o su imagen de cara al público.
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