Las causas de un divorcio pueden ser muchas, pero es una realidad que a la vuelta de vacaciones aumentan las separaciones.
Este pico podría deberse a que las parejas pasan tiempo fuera de su rutina diaria, lo que revela algunos de los problemas que han estado ocultados durante meses. Para entender este proceso, Psicología y Género explica algunos de los factores relevantes para comprender por qué se produce este desenlace en la relación de pareja, además de algunas ideas para afrontarlo.
Incremento de separaciones a la vuelta del verano
Una separación es una situación desafortunada que se presenta cuando la pareja tiene problemas constantes y valora como única solución desligar su relación. En cifras, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2021 hubo un aumento del 13,2 % en divorcios y separaciones, coincidiendo con el regreso de las vacaciones de verano.
Uno de los principales factores que influye en este tipo de rupturas es la falta de comunicación que se produce cuando se evita solucionar los problemas de forma inmediata durante la convivencia. De esta manera, se acumulan contrariedades que salen a la luz cuando se produce una convivencia diaria en el periodo estival.
Pero, sin embargo, las parejas que llevan una comunicación constante, sin importar la época del año, pueden afrontar con éxito el verano, independientemente de las diferencias propias de la convivencia.
Entender los problemas y tomar decisiones
Unido a la interacción constante, el verano sirve como tiempo de reflexión individual. Durante todo el año ambas partes mantienen la mente ocupada con el trabajo y sus propios asuntos personales, pero en las vacaciones pueden pensar de manera clara, definir como se sienten con el estado actual de la relación y decidir el rumbo de manera consciente.
De esta forma, las parejas que toman la decisión de separarse deben entender que el proceso es complejo, ya que pasan por diferentes etapas de duelo que pueden durar meses. Para ello, la ayuda psicológica es un factor fundamental para entender los vaivenes emocionales post ruptura; la aceptación de los cambios; y la nueva estrategia para reconstruir la vida.
La Dra. Mariola Fernández cuenta con atención individual y también familiar, teniendo en cuenta que cuando una pareja tiene niños y niñas, sus vidas también se ven afectadas por la separación, de esta forma, todo el núcleo puede afrontar el proceso de manera emocionalmente sana.